Hoy leyendo uno de los periódicos que leo llego a esta noticia.
El bombardeo republicano sobre mujeres y niños que dejó 109 muertos en el pueblo de Carmen Calvo
Extrañado entro y leo el artículo.
Traigo algunos fragmentos porque es larguillo, el resto lo podeis leer bien en la fuente.
La Guerra Civil había entrado en su último otoño, pero la noche es oscura y alberga horrores. El 7 de noviembre de 1938, a las 07.30 de la mañana, tres bombarderos republicanos de fabricación soviética arrojaron durante cinco minutos seis toneladas de bombas sobre la localidad de Cabra, en Córdoba, entonces bajo el control del llamado bando Nacional. El resultado fueron 109 muertos (entre ellos 14 niños) y más de 200 heridos, la mayoría jornaleros, en lo que algunos han calificado como el «Guernica» andaluz por lo gratuito del ataque.
En el 80 aniversario de la catástrofe, hay quienes piden a la vicepresidenta Carmen Calvo, nacida precisamente en Cabra, la misma consideración para todas las víctimas de la guerra, especialmente si sus paisanos, y que no siga obcecada en una «Ley de Memoria Histórica» que estudia el conflicto desde una visión excluyente. Los pocos historiadores que han estudiado a fondo el bombardeo a Cabra han calificado este episodio, sin medias tintas, como un crimen republicano contra población civil indefensa. Y es que la localidad cordobesa estaba muy lejos del que era, para entonces, el frente principal de la guerra: el Ebro. No era un objetivo militar o industrial y, de hecho, no murió ningún militar en el bombardeo. Solo gente humilde que había madrugado para ir al mercado.
Ojo por ojo y todos ciegos. Al día siguiente del bombardeo de Cabra, el 8 de noviembre de 1938, otros 18 aviones de «La Gloriosa» (nombre que recibía la aviación republicana) bombardearon la aldea de Albendín y la localidad vecina de Luque ocasionando un total de cuatro víctimas. No fue el único ataque de los Katiuska a la retaguardia andaluza durante ese otoño: el 8 de noviembre visitaron Albendín y Luque y, a finales de diciembre, Martos. Aquellos ataques no pudieron ser también errores de observación, ni parte de los preparativos de la ofensiva Valsequillo, que fue una última carga republicana acontecida a principios de 1939, porque los objetivos apenas fueron militares. En el bombardeo a Peñarroya-Pueblonuevo el 28 de octubre la estación y el cerco industrial industrial quedaron intactos, mientras que la destrucción se concentró en un alto número de casas.
Nada simplemente me ha sorprendido no ver los reportajes en las cadenas correspondientes, ni entrevistas a los supervivientes ni nada hasta hoy.
Es posible que yo sea un ignorante por no saber esto, pero de todas formas lo traigo por si a alguien mas le pasaba.