Si, ya sabéis. Entráis donde no debéis, paseáis y en aquel banco del fondo...
En fin, supongo que habrá muchos casos, ¡yo empiezo!
Lo típico, catazo a mis padres. Escuchar gemidos y un porrazo enorme, yo era joven e inocente y abrí la puerta. Menos mal que mi padre tuvo reflejos para incorporarse... la excusa elegida fue:
"Nada niño, que a tu madre le duele la espalda y le estaba dando un masaje"... :palm: