#65 El amor es como una especie de droga; te exalta, pero a su vez crea una fuerte dependencia, por lo que es posible convertirse en un gran adicto a él.
Y ¿qué ocurre entonces cuando no recibes tu dosis diaria, dosis que necesitas al igual que un drogadicto?
La persona que tiene la necesidad mayor es la que sufre la adicción a las drogas, la que tiene la necesidad menor es la que se las suministra. Y la que tiene menor necesidad es la que controla toda la relación.
¿Y entonces donde esta el amor?
"Lo que hay es una guerra de control para ver quién manipulará a quién" ¿Quién será el suministrador y quién tendrá la adicción?
El adicto a las drogas, el que tiene más necesidad, vive con un miedo constante, temeroso de que, quizá, no sea capaz de conseguir su próxima dosis de amor, o de droga.
El adicto a las drogas piensa: "¿Qué voy a hacer si ella me deja?". Ese miedo lo convierte en un ser muy posesivo. "¡Eso es mío!" Se vuelve celoso y exigente porque teme no conseguir su próxima dosis.
Por su parte, el suministrador puede controlar y manipular a la persona que necesita la droga dándole más dosis, menos o retirándoselas del todo. La persona que tiene más necesidad acabará por rendirse completamente y hará todo lo que pueda para no verse abandonado.
Entonces, ¿dónde está el respeto? ¿Dónde está el amor que aseguran tenerse?
Conclusión: No hay amor.