Al hilo -valga la redundancia- del otro que circula, me he propuesto hablar de un tema (para mí) bastante interesante. Al final también cuento mi experiencia en la realización de un test de CI que hice unos años ha con una psicóloga, absteniéndome de poner el resultado y, en definitiva, de hablar como persona con alta capacidad, porque no la tengo. Igual voy ampliando, no lo sé. Pero aviso que se viene tochopost.
¿Qué es tener alta capacidad?
La definición manida -occidental- de la persona con altas capacidades se puede reducir a aquella persona que domina de manera holgada y nata, varias disciplinas gracias a su poderosa inteligencia cósmica. Todos tenemos en la cabeza a Einstein o Stephen Hawking y los consideramos superdotados por el hecho de que sus mentes hayan sido capaces de formular teorías tremendamente complejas. Y, si bien pueden llegar a serlo, la manera de determinarlo no es únicamente recurriendo a la influencia de su inteligencia medida por un test de inteligencia.
La estimación de personas con alta capacidad varía del 3 al 5 por ciento de la población escolar. Eso significa que cualquier persona media que haya sido al colegio o instituto, ha tenido que compartir clase anualmente con al menos 1-2 personas con alta capacidad –si no él mismo-. ¿Alguno recuerda algún compañero del que decir que poseía un cerebro realmente portentoso? Seguramente no, o no con tanta frecuencia. Lo que manifiesta que la alta capacidad pasa más inadvertida de lo que se piensa. Incluso es difícil asumir que uno mismo puede poseer esa alta capacidad. En todo caso, el problema de la alta capacidad es singularmente educativo, pero no me extenderé en este punto salvo para citar a Javier Tourón cuando dice que el nivel de reto intelectual tiene que acomodarse al rendimiento que pueda dar una persona. Por desgracia, en España no se le presta atención.
En la literatura anglosajona (que es de donde proviene casi todo el conocimiento que de este ámbito) el término que se utiliza para definir a personas con alta capacidad es “gifted” (dotado). En castellano apareció el término “superdotado”. sin embargo, reconocidos autores en la materia como Javier Tourón proponen que el término adecuado sea “alta capacidad”. Eso lo justifica al mencionar que una persona no “nace con un gen especial que le confiere superdotación”. Nadie es, sino que todos estamos en proceso de ser. Y que el término “superdotación” induce a pensar que se trata de un rasgo que unos tienen y otros no. Cierto es que, para la doctrina, la alta capacidad se determina cuando un sujeto presenta tres características representadas en el modelo de los Tres Anillos de Renzulli). La Concepción de los Tres Anillos intenta reflejar las principales dimensiones del potencial humano para la productividad creativa. El nombre deriva del marco conceptual de la teoría, a saber, los tres grupos interactivos de rasgos (capacidad por encima de la media, compromiso con la tarea y creatividad) y su relación con áreas generales y específicas del desempeño humano.
La capacidad por encima de la media abarca tanto aspectos generales (p. ej., razonamiento verbal y numérico, relaciones espaciales, memoria), como áreas de rendimiento específicas (por ejemplo, química, ballet, composición musical, diseño experimental) y es el más constante de los anillos.
Un CI superior mantiene el interés no tanto por la puntuación total, como por saber de qué disciplinas procede esa capacidad superior. Y a partir de este momento ver cómo se puede adaptar el currículo de la persona para potenciar esa capacidad. Porque hemos de tener presente que lo fundamental de detectar la dotación ha de tener por finalidad potenciar la misma, no servir de etiqueta que le haga acreedor de recibir cualquier otra consideración. Es común presenciar aptitudes de niños realmente altas en una asignatura, al mismo tiempo que son mediocres en otras, pero despojarle de la consideración de “alta capacidad” por no mantener ese nivel en todas las asignaturas.
El compromiso con la tarea representa un grupo no intelectivo de rasgos encontrados consistentemente en individuos creativo/productivos (por ejemplo, perseverancia, determinación, fuerza de voluntad, energía positiva). Se resume mejor como una forma enfocada o refinada de motivación: energía aplicada a un problema particular o área específica de desempeño. La importancia de este grupo de rasgos, en cualquier definición de la dotación, deriva de miríadas de estudios de investigación, así como de los relatos autobiográficos de individuos creativos y productivos. En pocas palabras, uno de los ingredientes principales para el éxito entre las personas que han hecho contribuciones importantes, a sus respectivas áreas de desempeño, es su capacidad de sumergirse completamente en un problema o área por un período prolongado de tiempo y perseverar incluso frente a los obstáculos que inhibirían a otros.
La creatividad es ese grupo de rasgos que abarca la curiosidad, la originalidad, el ingenio y la voluntad de desafiar las convenciones y la tradición. Por ejemplo, ha habido muchos científicos con talento a lo largo de la historia, pero aquellos cuyo trabajo veneramos, cuyos nombres han permanecido reconocibles en comunidades académicas, y entre el público en general, son aquellos que usaron su creatividad para imaginar, analizar y, en última instancia, ayudar a resolver preguntas científicas en nuevas formas originales".
"En resumen, la concepción de la dotación de los tres anillos está basada en una superposición e interacción entre tres grupos de rasgos que crean las condiciones para desarrollar la dotación, que no se ve como un absoluto estado del ser fijo (es decir, lo tienes o no lo tienes). Más bien, se ve como un conjunto de comportamientos en desarrollo que pueden ser aplicados a situaciones de resolución de problemas. Pueden así darse diversas clases y grados de comportamientos dotados en ciertas personas, en ciertos momentos y bajo ciertas circunstancias. La justificación de la Concepción de los Tres Anillos sobre la alta capacidad se basa en lo anticipado anteriormente respecto a los roles sociales de las personas con alto potencial.
Ocurre que el círculo del compromiso con las tareas y el círculo de la creatividad son el tipo de cosas que no están siempre presentes o ausentes. Una capacidad por encima de la media en matemáticas, por ejemplo, tiende a ser la misma a lo largo del tiempo, pero la creatividad y el compromiso con las tareas son muy específicas según la situación. Puedes estar leyendo un libro o viendo algo en la televisión o escuchando algo en tu clase y de repente tener una idea creativa.
Rasgos complementarios de las personas con alta capacidad
Aquí no voy a citar a otro autor salvo a Jeanne Siaud-Facchin, que enumera algunos caracteres que se presentan con frecuencia en personas con aacc. Entre las mismas destacan la sensibilidad y receptividad emocional extremas, de manera que se puedan sentir y percibir interacciones sociales con una lucidez acerada. No sería extraño pensar que una persona con alta capacidad puede percibir cómo se siente otra persona casi sin interaccionar con ella. La intuición también es otro rasgo que está altamente potenciada. La capacidad emocionarse ante cosas sumamente simples. La capacidad de relación (a fin de cuentas, una de las definiciones de creatividad es la habilidad para relacionar cosas que aparentemente no guardan similitud). El aburrimiento recurrente también sería otro rasgo que suele aflorar, pero en ocasiones entra en contradicción con la necesidad de conocer o esa curiosidad en el límite del infinito.
La actividad cerebral se intensifica. Cito algunos testimonios de pacientes que refleja en su libro:
“Tengo la cabeza tan ocupada que intento hablar muy deprisa para decirlo todo, pero me lío y el resultado es un desastre”.
“Pienso tantas cosas a la vez que en ocasiones ya no sé ni dónde estoy y pierdo el hilo del pensamiento. Todo va demasiado deprisa y tengo la impresión de olvidar ideas esenciales”.
“Pienso tantas cosas a la vez que en ocasiones ya no sé ni dónde estoy y pierdo el hilo del pensamiento. Todo va demasiado deprisa y tengo la impresión de olvidar ideas esenciales”.
“La actividad que se desarrolla dentro de mi cabeza es tan intensa que a veces tengo la impresión de que esto recalentado y de que algo va a estallar. De hecho, me da miedo. Entonces intento no pensar, pero no lo consigo. Es como si fuera prisionero de mi cerebro”.
“Veo las palabras de lo que quiero decir cuando estoy en mi pensamiento. Tengo que estar conectado a mis emociones para poder decir las cosas. Si alguien me pregunta por segunda vez mi opinión sobre algo, ya no sé qué contestar porque no estoy conectado a la alquimia de mi pensamiento”.
Aparecen otros como son la sinestesia o la especial atención que se presta al sentido del olfato.
¿Cómo se detecta la alta capacidad?
Bien; para encontrar una respuesta certera a esta pregunta recomiendo ir directamente a leer el blog de Javier Tourón, que tiene prolífica información al respecto. Pero en experiencia personal puedo decir lo siguiente:
Para medir el CI se utiliza el test WAIS- IV. Consiste en varias pruebas de comprensión verbal, razonamiento perceptivo, memoria de trabajo y velocidad de procesamiento.
Mi experiencia:
La realidad de la alta capacidad manifiesta un problema en el ámbito educativo, que es abordado de forma nula, además. Sí, se hace referencia a ello en el art. 76 de la Ley 8/2013 para la Mejora de la Calidad Educativa, pero ahí queda. Detectar la alta capacidad va más allá de una cuestión de egos y que su principal objetivo es lograr el pleno desarrollo de la personalidad de una persona, cuyo activo constituye también el potencial tecnológico e intelectual de una sociedad.
Enlaces de interés
Web de Javier Tourón, donde encontraréis bastante información sobre la alta capacidad. Si lo buscáis en Youtube veréis que tiene conferencias sobre el tema. Lo recomiendo porque es un hombre que, además de ser el que más sabe sobre las aacc en España de largo, se expresa como pocos. También tiene entrevistas con personas de influencia internacional muy interesantes.
https://www.javiertouron.es/