#59 ¿Quién ha dicho que su vida valga más que la de la víctima? No hay castigo o satisfacción económica que vaya a devolverle la vida a alguien, por mucho que le pongamos un precio al final del día no es algo que se pueda calcular de esa manera. Lo más cercano que tenemos a la 'justicia' es encontrar al culpable, imponer un castigo proporcionado, y si es posible resarcir a la víctima por medio de la indemnización. Habrá víctimas que queden satisfechas con eso, otros que ni aún torturando al responsable durante semanas se quedarían contentos, pero sobre eso el Estado no puede hacer más.
La presunción de inocencia sobre lo segundo veo que sobra. ¿Qué nos garantiza que no hay asesinos escondidos? ¿Vamos a detener a gente preventivamente por crimenes que puedan cometer? Como ya se ha dicho hasta la saciedad, la realidad es que la mayor parte de los criminales responsables de los peores delitos no vuelven a reincidir, y si reinciden, la proporción que lo hace sobre el mismo tipo de delito es aún más baja. Ya sea por el tratamiento, por convinción propia o por no querer volver a perder su libertad. El Estado no puede hacer pagar a alguien por lo que 'pueda hacer'. Buena distopía sería esa.
Podrás mejorar el seguimiento y el tratamiento penitenciario, y poner medidas de seguridad tras la salida de los reclusos considerados más peligrosos y con posibilidades de reincidencia, incluso plantearse una cadena perpetua revisable en estos casos mientras no se sometan a tratamiento o si el tratamiento no da resultados en función de su grado de peligrosidad, pero fuera de eso entras en un problema de violación de los derechos fundamentales, en los que no se si deberíamos plantearnos siquiera entrar por unos casos marginales en un sistema que ya de por sí tiene una criminalidad violenta de las más bajas del mundo.