En mi viaje hacia Andalucia de hace una semana tuve la oportunidad de parar en este pequeño refugio a uno de los extremos de Despeñaperros.
Para los que no sepais que es este restaurante (si se puede llamar asi) os dejo algunas fotos para que veais como es la decoracion de este singular rincon de nuestra España mas profunda
Tras una larga conversacion con mi novia decidimos pararnos en este bello paraje para disfrutar de este bello lugar y de la gastronomia que esta buena persona nos ofrecia (Falso, a este tio no le deje ni un euro en un puto cafe)
La pregunta la planteo ahora. No quiero preguntaros ni que tal os parece, ni si pensais que es un tio de puta madre, ni si pensais que seria vuestro perfecto suegro, ni si pensais que deberia arder en los infiernos (aunque yo lo piense), ni ya ni siquiera si pensais que este sitio deberia estar cerrado (a cal y canto, la democracia que tanto odia es la que le permite estar abierto, gordo seboso)
Solo os quiero preguntar ¿Considerais que esta persona con claros desordenes alimenticios es tan fascista como aparenta? ¿O que es simple marketing llevado al extremo? (Deberiais ver la cantidad de souvenirs que se lleva la gente)
Editado por moderador: Continua el debate en #212.