#59 ¿Por qué no pueden ser donantes de órganos la mayoría de los fallecidos?
Los donantes de órganos tienen que fallecer obligatoriamente en un hospital. Los donantes en muerte encefálica deben fallecer, concretamente, en unidades de Cuidados Críticos que disponen de los medios técnicos necesarios para mantener artificialmente la ventilación pulmonar y la circulación del donante. Cuando se cumplen todos los criterios legales de muerte cerebral es posible declarar y certificar la muerte de una persona que mantiene circulación sanguínea y el funcionamiento de algunos órganos porque está conectada a un respirador artificial y recibe la medicación necesaria para mantener función cardiaca (medicación vasopresora). El diagnóstico de muerte cerebral precisa que tres médicos, distintos a los que van a participar en la extracción o trasplante, comprueben la ausencia completa de respuesta cerebral mediante exploración de reflejos de troncoencéfalo y pruebas instrumentales demostrativas de destrucción completa del cerebro. En estas circunstancias, los órganos se mantienen perfundidos y oxigenados hasta el momento de la extracción en quirófano. Con estos requisitos sólo pueden ser donantes de órganos entre el 1 y 2% de todos los fallecidos en un hospital.
En los donantes en asistolia, el fallecimiento se debe a una parada cardiorrespiratoria irreversible pese a maniobras de reanimación avanzadas. En estos casos se mantiene la perfusión de algunos órganos hasta el momento de la extracción mediante perfusión y enfriamiento con la ayuda de una sofisticada tecnología.
Se desmorona la teoría del suicidio por dinero.