En los últimos tres años, el uso de antidepresivos en menores de 15 años ha aumentado un 250% en Cataluña. Actualmente, más del 9% de la población mayor de 15 años padece depresión, lo que representa un incremento del 30% en comparación con 2019. Este aumento es especialmente notable entre mujeres, ancianos y personas de contextos sociales desfavorecidos.
En 2023, más de 1,2 millones de personas en Cataluña recibieron tratamiento con antidepresivos, lo que equivale a casi el 16% de la población y un aumento del 169% respecto a 2020. Este crecimiento en el consumo de antidepresivos es alarmante, especialmente entre los jóvenes, donde se ha observado que 8 de cada 10 admiten tener problemas de sueño.
El Dr. Diego Paiva, psiquiatra especializado en niños y adolescentes, señala que los síntomas de depresión en los adolescentes son diferentes de los de los adultos, manifestándose con irritabilidad, falta de interés en asistir a la escuela y un deterioro en su rendimiento académico.
El 13 de enero se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, una enfermedad que afecta a 280 millones de personas en todo el mundo, aproximadamente el 5% de la población global. En Cataluña, la Encuesta de Salud ha revelado que un 9,2% de los mayores de 15 años tiene algún tipo de depresión, con un notable incremento en la atención primaria, donde se registraron 44,447 nuevos casos en 2023.
La depresión afecta a un 12% de las mujeres y a un 6% de los hombres, siendo estos porcentajes más altos entre la población anciana y en entornos sociales desfavorecidos. Los síntomas pueden incluir pérdida de interés, malestar persistente, ansiedad e insomnio.
El Departamento de Salud se ha propuesto reducir el uso de antidepresivos, ya que su prescripción ha aumentado significativamente. Para ello, se requieren más recursos en terapias psicológicas. Los expertos coinciden en que, además del tratamiento farmacológico, la psicoterapia es esencial, aunque actualmente es un recurso escaso en el sistema sanitario.
La Dra. M. del Pino Alonso, del Hospital de Bellvitge, explica que el aumento en las cifras también se debe a una mayor concienciación sobre la salud mental, lo que lleva a más personas a buscar ayuda. Sin embargo, post-pandemia y la sobreexposición a redes sociales han contribuido a un malestar emocional en muchos jóvenes.
La genética también juega un papel en la predisposición a la depresión; si un familiar de primer grado ha padecido esta enfermedad, el riesgo se triplica. Sin embargo, los expertos advierten que la genética no es determinante y que el estilo de vida, como la calidad del sueño, la alimentación saludable y el ejercicio, es crucial para prevenir la depresión.
- Aumento del uso de antidepresivos: En menores de 15 años, el uso ha aumentado un 250% en tres años.
- Incidencia de la depresión en Cataluña: Más del 9% de la población mayor de 15 años sufre depresión, un 30% más que en 2019.
- Datos sobre el tratamiento: En 2023, más de 1,2 millones de personas en Cataluña tomaron antidepresivos, lo que representa casi el 16% de la población.
- Preocupación por los jóvenes: 8 de cada 10 adolescentes reportan problemas para dormir, lo que refleja un aumento en la incidencia de la depresión en este grupo.
- Diferencias en los síntomas: La depresión en adolescentes se manifiesta con irritabilidad y cambios en el rendimiento escolar, a diferencia de los adultos.
- Estadísticas de salud: Un 12% de las mujeres y un 6% de los hombres en Cataluña padecen depresión, con cifras más altas en ancianos y contextos desfavorecidos.
- Conciencia sobre salud mental: El aumento en la búsqueda de ayuda se atribuye a una mayor visibilidad de los problemas de salud mental, especialmente post-pandemia.
- Influencia genética: El riesgo de depresión se triplica si un familiar de primer grado ha padecido la enfermedad, aunque el estilo de vida también es determinante.
- Recomendaciones preventivas: Fomentar una buena calidad del sueño, una alimentación saludable y la actividad física para reducir el riesgo de depresión.