#201 Es que es literalmente la mentalidad “posmoderna” la que está impulsando este tipo de conductas donde las relaciones íntimas se asemejan a la forma en que consumimos un producto: la novedad es súper atractiva y nos mueve a consumir... hasta que eso que es nuevo empieza a ser rutinario y ya no es lo mismo. Y entonces a comprar de nuevo.
Por otra parte, el cacao que tiene esta gente en la cabeza al respecto de la “deconstrucción social" y las modas importadas de eeuu no es poco. Son las típicas personas que apoyarían el discurso de un negro rico de una universidad cara y prestigiosa que sostiene que las políticas de la universidad le oprimen. Todo el giliprogresismo de izquierdas se ha metido de lleno en la cabeza de mucha gente joven poco reflexiva, y muchos no sólo han dejado que se les plantara la semilla en la cabeza, sino que trabajan a diario consumiendo vídeos, libros u organizando charlas para promulgar su evangelio y reforzar sus nuevas creencias (porque ellos, dentro, siguen siendo igual de vulnerables a los celos y la falta de autoestima y si no se repiten el mantra pueden flaquear).
De hecho, la falta de autoestima es clave en este tema. No porque la gente que tiene estas relaciones esté falta de autoestima, sino porque a todos aquellos que sí lo están se les lleva elaborando un discurso asquerosamente individualista para “apoyarles” que se ha acabado normalizando tanto que al final hasta estas conductas egoístas se han convertido en una opción más o menos popular.
“Quiérete” “eres libre” “no le perteneces a nadie” y toda esa ilusión de fortaleza única e inimitable se les acaba pasando cuando se hacen lo suficientemente viejos o cuando, por la razón que sea, ya no atraen a los demás y no pueden jugar a manipular los sentimientos de nadie. Y de vuelta a intentar ser monógamo, que me quedo solo.