Un Estado federal es mejor que lo que tenemos ahora. Un Estado central también lo sería.
Un Estado federal deja claro qué competencias son del Estado federal y cuales de los estados. El problema que tenemos aquí es la asimetría de las competencias de los artículos 147 o 149. El hecho de que no esté claro de antemano convierte las competencias en instrumentos políticos y monedas de cambio.