Muy buenas, estaba yo ayer comiéndome un bocata en la facultad mientras leía el Deia y vi este artículo de opinión de Jaume López (Profesor de Ciencia Política de la Universidad Pompeu Fabra) que hablaba del Federalismo en España.
Me ha parecido muy interesante, en él el autor cuenta que ahora se habla de centralización cuando no hace tanto se hablaba de avanzar hacia el Federalismo y cuenta 3 ideas por las que el Federalismo no ha cuajado del todo en la mente de los españoles en su parecer.
Os pongo unos fragmentos del artículo y el link del susodicho (os recomiendo leerlo entero):
Una de las consecuencias del nuevo gobierno del Partido Popular es la reapertura del debate sobre las autonomías. La nueva versión de la crítica a este modelo se centra, como casi todo en estos días, en conectar la vocación centralizadora con la lucha contra la crisis económica de la que las autonomías serían las grandes culpables (incluso por delante de los bancos que, pese a todo, siempre salen bastante bien parados en el análisis crítico de la situación).
Cierto es que este debate no es, igualmente, importante en todo el territorio español. Pero en las "autonomías que había que contentar" -las de verdad-, el federalismo todavía sirve de coartada a algunos partidos para enfrentarse a las tesis del PP sin coger el toro por los cuernos.
Hoy ya nadie repite, como sí hacían hace unos años con intenciones contrarias, los centralistas y los federalistas, que el Estado de las autonomías es un especie de protoestado federal.
Hay tres ideas comúnmente asumidas entre gran parte de los españoles y que uno ve reflejadas en discursos diversos, tanto de la izquierda como de la derecha, que pueden explicar la dificultad actual e histórica para asumir verdaderamente las tesis federalistas más allá de las periferias territoriales.
El federalismo sirve para unir lo que, de entrada, estaba desunido y tiene la voluntad de unirse para progresar. A menudo se ponen los ejemplos de los Estados Unidos, Alemania, Suiza, dependiendo del hablante (pero, curiosamente, no los de la India, Brasil, México...). No sería, pues, el caso, de España, se afirma, donde se dispone de un "estado secularmente unido". Desde este filtro mental, los defensores del federalismo en España quieren separar lo que ya está unido, haciendo una aplicación contraria a los principios mismos del federalismo. El federalismo no sería, pues, de aplicación al caso español.
Después de todos los esfuerzos para construir España, de siglos, es un contrasentido hacer ahora marcha atrás. Sería renunciar a todo lo conseguido. El federalismo sería un paso atrás en la evolución natural del Estado español. Este segundo argumento, sin duda, aunque a menudo no se señale, contradice al anterior y es curioso observar cómo, sin reparar en ello, ambos argumentos suelen ser expuestos uno detrás de otro. Hacer referencia a esos esfuerzos es tanto como aceptar que, de entrada, no todo estaba "secularmente unido", sino que había territorios dispares (nunca naciones, claro) que ha habido que unificar. Es decir, que España no era tan una.
Podríamos añadir también el argumento de que las "nacionalidades" que la Constitución recoge son un invento de los nacionalistas y cualquier solución federal sería dar carta de naturaleza a una invención interesada de quienes necesitan sus pequeños reinos de taifas para disponer de poder. Los que en Madrid no serían nada, consiguen su cuota de poder gracias a las autonomías y desde estas, al reforzar el nacionalismo, se ha ido alentando la idea del federalismo. Se olvidan, eso sí, los dos siglos de reivindicaciones federalistas desde los tiempos de Pi i Margall, Estanislao Figueras o Serafín Olave, cierto que siempre provenientes de los mismos lugares. ¿Será que nunca encajaron y, por tanto, no se desencajan (pues no se puede desencajar lo que no está encajado)?
Se está por la labor de intentar extender la idea de que sin autonomías no habría crisis. Sin duda, algunos desmadres se han cometido por gobiernos autonómicos (también por ayuntamientos) pero, si hablamos de sistemas y no de políticos corruptos, convendría recordar que ni Grecia, ni Portugal, ni Irlanda, los tres países intervenidos por la Unión Europea, son estados descentralizados o federales, pero el timón europeo, Alemania, sí.
Link: http://www.deia.com/2012/05/28/opinion/tribuna-abierta/federalismo-imposible
Siempre he estado a favor del Federalismo. No solo para calmar tensiones nacionalistas, sino también como alternativa a una independencia total, ya que me parece lo más cómodo, viable y seguro para las dos partes. Pero dejando aparte los temas nacionalistas me parece un buen sistema político si está bien gestionado. Hoy en día muchos de los países emergentes son federales y otras tantas potencias históricas también lo son.
Os pongo un mapa con los países que tienen regímenes federales:
¿Qué opináis?
pd: soy nuevo en esto de abrir hilos, así que si esta mal estructurado o lo que sea ya lo arreglaré xD