El Gobierno recoloca en la dirección de Renfe a un condenado del PSOE por las 'black'
El Ejecutivo readmite en el ente público ferroviario a un antiguo dirigente de la federación socialista de Madrid que gastó 120.000 euros con la tarjeta opaca y ha pasado 10 meses en la cárcel
El Gobierno de Pedro Sánchez ha recolocado en la empresa pública Renfe a un antiguo dirigente socialista condenado por el escándalo de las tarjetas 'black' de Caja Madrid. Se trata de Francisco José Pérez Fernández, secretario de Organización del PSM durante la etapa de Tomás Gómez y antigua mano derecha en la misma federación de Rafael Simancas, actual secretario general del Grupo Socialista en el Congreso. Según han confirmado a este diario fuentes de Renfe, Pérez Fernández se acaba de incorporar a la estructura de su Dirección General de Fabricación y Mantenimiento.
El Tribunal Supremo lo condenó en firme en octubre de 2018 a dos años y medio de prisión por utilizar una tarjeta opaca de la caja de ahorros para hacer compras por importe de 120.746 euros. Los pagos se produjeron entre 2003 y 2010, cuando ocupaba un asiento en la Comisión de Control a propuesta del PSOE. El grueso del dinero, en torno a 100.000 euros, lo dedicó a comidas y cenas en restaurantes. El resto de los fondos terminó en un céntrico hotel de Madrid, El Corte Inglés, la Casa del Libro y Montblanc, entre otros establecimientos.
A finales de octubre de 2018, el alto tribunal confirmó su condena por apropiación indebida y, a finales de ese mismo mes, ingresó en el centro penitenciario de Navalcarnero. Fue uno de los 15 exdirectivos de Caja Madrid que tuvieron que pasar por prisión. Sin embargo, el pasado agosto, solo 10 meses después y casi a la vez que el resto de exdirectivos de la caja, Instituciones Penitenciarias, dependiente del Ministerio del Interior, le concedió el régimen de semilibertad y le permitió cumplir el resto de la pena en la calle bajo la supervisión de un centro de inserción social.
Pérez Fernández ha encontrado pronto trabajo. Tras salir de prisión, se incorporó como personal laboral a la dirección de Renfe con un cargo de responsabilidad intermedia dentro del área de Fabricación y Mantenimiento. La compañía pública, dependiente del Ministerio de Fomento, está controlada desde que el PSOE llegó a Moncloa en junio de 2018 por un alto cargo de la máxima confianza del partido, Isaías Táboas, secretario general de la Generalitat de Cataluña con el Gobierno de José Montilla y secretario de Estado de Transportes entre 2010 y 2011, en el último tramo de la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero. Solo cuatro semanas después de sacar a Mariano Rajoy del Gobierno, Sánchez nombró a Táboas presidente de Renfe.
La verdad que no soy asiduo a copiar pegar noticias de soltar mierda cual CM (nadie se dé por aludido, que lo digo a modo coletilla), pero esta me ha hecho especialmente gracia, más que nada porque alguien condenado por el uso fraudulento de una tarjeta de dudosa ética y justificación, de la que gastó hasta 120.000 en sus cosas, vamos, un sinvergüeza condenado que al cumplir la condena es recolocado de manera discrecional y por quien se cree intocable perfecto en un Grupo de Empresas de carácter público, más concretamente en Renfe Farbicación y Mantenimiento SME (Grupo Renfe). Un individuo que además de ser condenado, es premiado a ocupar un puesto bien retribuido en una empresa que va a competir a partir del año que viene con la liberalización del sector (que de hecho, ya es así) y es un tío que ni sabrá que el ancho ibérico es diferente al europeo, un puto inútil premiado imagino por su lealtad, o vete tu a saber, estos no acaban nunca en el paro y siempre caen de pie, pueden matar a chanquete que al final, la marca PSOE es capaz de diferenciarse de su homólogo azul sin ningún tipo de problema y achacarle a ese toda la mierda, que en realidad comparten.
Es que sus muertos, que cabreo y que choteo.