Las asociaciones de protectoras ponen trampas así para controlar las colonias felinas, pues si se descontrolan no sólo son una "molestia" para los humanos si no que se cargan el ecosistema local, amén de ser un foco de parásitos y enfermedades felinas.
Así que lo mejor es que contactéis con alguna de esas asociaciones y consultar si han sido ellos los que han colocado la trampa para colaborar. La intención nunca es matar al gato.