Te estás comiendo el melón para algo muy simple, si tu a tu hijo no le quitas nada, no le castigas, básicamente sus actos tienen CERO consecuencias. Te pones a dar vueltas de que lo hará a escondidas, de que ya no te contará nada o que estará reprimido.
Todos los actos tienen consecuencias. No lavarse los dientes tiene consecuencias, pegar a otro niño tiene consecuencias, comer muchos dulces tiene consecuencias, acostarse tarde tiene consecuencias, robar tiene consecuencias, etc, etc. Los castigos y los premios son una cosa distinta.
Los niños son personas y se enfadan, desafían, hacen cosas escondidas y buscan sus límites respecto a los adultos. Si no comprenden lo malo o bueno de sus actos, si solo comprenden que les van a castigar o les van a premiar, entonces no están aprendiendo de las circunstancias que les pone la vida por delante y la labor de los padres reside más que nada en hacerles entender qué está bien y que está mal para afrontar esas circunstancias. Vamos, que tengan herramientas para actuar bien, estés tú delante o no porque no puedes controlar al 100% a los hijos en cuanto salen del nido.
Estás tratando con un niño no con un psicopata. Debe de aprender que cada acción tiene una reacción. Y tú como padre has de tener una buena vara de medir para saber que aplicar en cada momento y lo que ha de prevalecer es aplicar un castigo consecuente a sus actos.
Si tu hijo le pega a otro niño, esa tarde no lo sacas al parque, le castigas en casa y le explicas que como no se puede juntar con otros niños porque les pegas pues os tenéis que quedar en casa, el parque es un lugar para divertirse y jugar no para pegar a nadie. FIN
No, no son psicópatas pero si adultos a medio cocer. Por eso lloran para todo cuando son bebés, por eso tienen rabietas, por eso tienen crisis a los 2 años y a los 7, por eso la adolescencia es un conflicto perpetuo con los padres, etc. Los niños miden su resolución y su autonomía constantemente y responden con las herramientas que tienen. Pero aunque no tenga la capacidad reflexiva y resolutiva de un adulto, siguen siendo personas y por eso hablar con ellos es la mejor opción y la más respetuosa. No la más fácil, pero si la mejor bajo mi punto de vista porque necesitan aprender por qué están haciendo mal desde las consecuencias directas, no desde las que creas artificialmente para conseguir un resultado rápido. Además si son personas, se merecen el trato de una persona, no que les castigues, les grites ni mucho menos les pegues.
El ejemplo del parque es perfecto. Si tu coges al niño y te lo subes a casa castigado sin salir porque ha pegado a otro niño, aprende que si pega no va al parque. Consideras que la consecuencia es no ir al parque, pero la consecuencia realmente debería ser la que realmente tiene pegar a otros niños: que esos niños no quieran jugar con él, que esos niños dejen de ser sus amigos, que se sienta desplazado dentro del mismo grupo de amigos porque cae peor, etc. Hay una consecuencia directa, no necesita otra capa más y además hay una solución al problema que es hacer que entienda que no van a querer jugar con él, que se va a quedar sin amigos y que evidentemente no le gustaría que se lo hicieran a él. Después le puedes explicar las formas de repararlo que puede ser disculparse, compartir algún juguete o juego suyo o tener algún detalle específico.
No voy a decir que haga todo perfecto, yo se lo que es tener una hija y que te ponga al límite de la paciencia. Jamás le he puesto una mano encima, pero si he gritado a mi hija. Lo que he hecho después es pedirle perdón entre otras cosas porque, insisto, es una persona. Pequeña, pero es una persona y gritarle no es el trato adecuado, entre otras cosas porque si yo respondo a sus gritos con mis gritos o si da un guantazo a un niño en el parque y yo le doy otro a ella, lo que le estoy enseñando no es a no dar guantazos...le enseño que hay jerarquías para pegar guantazos y de momento soy yo el que tengo la autoridad para darlos. Eso no creo que sea el mejor camino para criar a un futuro adulto funcional.
Pero claro, no voy a dejar al niño sin parque porque sino de mayor se me hace drogadicto, o se me escapa por las noches…
Algunos papás necesitáis un buen psicólogo.
Ser faltón y usar hipérboles para distorsionar lo que estoy diciendo hace más daño a tu argumento que al mío.
Los adolescentes van a hacer lo que les salga del pito cuando no estés delante. No puedes controlar a tus hijos 24/7 y por supuesto no he dicho en ningún momento que haya una técnica infalible para que no consuman drogas, se escapen de casa, roben en una tienda o algo así. Lo que yo pretendo es que si mi hija o algún amigo consume drogas/alcohol y le sientan mal, pueda contar conmigo antes que hacer el canelo e intentar solucionarlo por su cuenta gracias a haber construido una relación de confianza en la que no va a esperar por mi parte una reprimenda del carajo o peor aún, un guantazo. Sobre todo porque la historia de la adolescencia está llena de guantazos a posteriori y por lo tanto, de situaciones donde por defecto, el error/problema ya se ha cometido y se ha demostrado ineficaz. Si no puedo prevenir el problema, al menos quiero poder minimizarlo.
¿Es el método perfecto? No, no existe el método perfecto porque las personas somos caóticas y respondemos a infinidad de estímulos, cuando somos pequeños más aún. Habrá puntos en los que llegue fácil a un acuerdo, otros en los que me cueste dios y ayuda y otros en los que a lo mejor cruce alguno de mis límites (como pegar gritos) pero creo que esta es la forma más humana de hacerlo y más razonable, sobre todo cuando hablo (yo al menos) de la persona a la que más quiero en el mundo.
Y por supuesto, me sigo riendo de los del "oye, a mi me zurraron de lo lindo y he salido perfecto". Seguro que si, campeón.
El de arriba es un claro ejemplo de padre inútil, donde una niña busca una figura de autoridad en la cual apoyarse y se encuentra con semejante trozo de flan. Con frases como "Al final los niños son adultos a medio cocer.", a medio cocer te has quedado tu si tienes ese pensamiento. Un niño es una mente que parte de 0 y que aprende por imitación, luego van forjando su personalidad, gustos y mierdas varias, necesitan un guía no un "mejor amigo", pero no te preocupes que esto que estás haciendo ahora te estallará cuando llegue la adolescencia y te preguntes por qué la niña se fija sólo en los más "malotes".
Visto lo visto, tú eres el ejemplo de por qué el malote es la mejor opción si elimináramos la posibilidad de que fuera lesbiana. Entiendo que es duro justificar los "correctivos" que dices que das a tus hijos (o te dieron a ti), pero no hace falta que me uses a mi de excusa, que alguno te lo comprará igual.