La gestión de la Policía Municipal de Manuela Carmena no deja de sorprender a los madrileños. Como puede avanzar OKDIARIO, para paliar la escasa presencia de agentes municipales de religión musulmana, budista o hinduista; así como de raza negra, asiática, india o etnia gitana Carmena pretende fijar unas cuotas en la plantilla de la Policía Municipal reservadas para estos “grupos minoritarios”.
Se trata de una discriminación positiva que planean Carmena y su concejal de Seguridad, Javier Barbero, que a ojos del sindicato Colectivo Profesional de Policía Municipal atenta directamente contra la Constitución Española. Es por ello que, según dicen a este medio, irán directamente al juzgado para denunciarlo. Aseguran que no es posible que haya trato de favor a determinados candidatos a estas oposiciones públicas.
Unas cuotas que, según los propios representantes de los policías, irían contra la propia Constitución porque estarían haciendo una distinción entre razas y religiones. Los sindicatos dicen que si todas las plazas disponibles las obtienen agentes de color, con nacionalidad española, con la altura suficiente y todas las pruebas físicas y teóricas aprobadas no hay problema, pero reservar un porcentaje para éstos sería anticonstitucional.
El propio Plan Director de la Policía Municipal presentado el pasado día 31 incluye un párrafo en el que se destaca la conveniencia de “aplicar una política que tenga como objetivo reclutar hombres y mujeres que representen a los diferentes componentes de la sociedad, incluidos grupos minoritarios étnicos“. Para poder llevar a cabo esta medida, el Consistorio debería modificar la normativa vigente para dar cabida a la idea de Carmena.
“Un desvarío” que se suma a la larga lista de “ocurrencias” que han venido criticando desde las filas sindicales. Sobre las ‘horas extra’ existe una gran polémica ya que podría obligarse a los agentes a realizarlas contra su voluntad. También critican que se centren esfuerzos y recursos en la persecución de delitos contra los Derechos Humanos cuando, en la práctica, las denuncias de este tipo tramitadas en la Policía Municipal son prácticamente inexistentes.
Reclaman que se “quiera meter con calzador principios filosóficos”, tal como han dicho responsables del nuevo Plan Director. CPPM afirma que no puede ser que los policías quienes sustituyan a los trabajadores sociales que hacen labores como las que quiere imponer Carmena a sus agentes con su “ciudad de los cuidados” por encima del Estado de Derecho. Denuncian que cuando llegan a los conflictos “poco se puede hacer con abrazos y flores”.
Empezaron con la discriminación positiva con las mujeres en temas de pruebas físicas, y ahora quieren meter cuotas para dar tratos de favor a grupos étnicos que no se lo merecen. Debatid, a ver cuánto tarda alguien en defender este deleznable acto. ¿Tendremos gitanos policías? ¿Mujeres con burka policías?