Bofetón a las 'startups': el Gobierno reduce sus ayudas Enisa en un 91% tras el 26-J
Cinco días después de las elecciones, el Gobierno ha reducido el presupuesto de Enisa para empresas de base tecnológica a la mínima expresión: de 20,4 a 1,7 millones de euros.
Apenas cinco días. Ese es el plazo que ha pasado tras las elecciones hasta observar uno de los primeros recortes económicos que afectan a uno de los tipos de empresas que más se está luchando por promocionar en los últimos años.
Nos referimos a las 'startups' o empresas de base tecnológica, que, de golpe y porrazo, se han encontrado con un significativo tijeretazo en las líneas de préstamos participativos habilitadas por la Empresa Nacional de Innovación S.A. (Enisa), que depende del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.
Se trata de un recorte que, sin resultar vital para el ciudadano medio, sí toca de cerca a cierta parte del tejido empresarial español: las empresas radicadas en el ámbito tecnológico, para las que, en las etapas iniciales, los préstamos participativos de Enisa suelen resultar bastante útiles si no pueden acceder a financiación privada.
El tijeretazo no es pequeño Y es que de los 20,4 millones de euros con los que en principio iba a contar la Línea Enisa EBT (Empresas de Base Tecnológica), el presupuesto final se ha quedado en apenas 1,7 millones de euros para 2016. En total, un recorte del 91% sobre el presupuesto original.
Los 20,4 millones de euros con los que originalmente contaba esta división se enmarcaban dentro de todas las líneas de financiación a pymes y emprendedores de Enisa para 2016, que ascendían a 98,3 millones de euros. La línea EBT ha sido, de lejos, la más perjudicada de la lista de opciones entre la concesión de préstamos participativos.
Las cifras actuales llaman la atención si las comparamos con la evolución que la línea EBT ha experimentado desde su creación por parte de Enisa en 2001. Y es que, pese a que dicha dotación nunca ha bajado de los 11,4 millones de euros y ha solido aumentar de manera progresiva, el recorte de este año representa una tendencia nunca vista hasta ahora.