#12 Es la opinión que he intentado reflejar con:
#1Aklex:Son reuniones donde no tienen cabida opiniones contrarias, lo que impide el debate, el entendimiento y la apertura de nuevos puntos de vista entre colectivos, por lo que terminan actuando a modo de trincheras del pensamiento.
De todos modos, también se puede contra-argumentar que participar en un espacio seguro no te impide conocer opiniones contrarias, es más, se supone que la misma razón de organizarlo es para poder debatir fuera de la influencia crítica, luego las posturas contrarias siguen llegando. Que se tengan en cuenta o inviten a la reflexión poco tiene que ver con el safe-space, eso ya depende de la voluntad y la amplitud de miras de cada uno. Tampoco hay que dar por hecho que al negar la participación a colectivos de opiniones hostiles se esté perdiendo la posibilidad de enriquecer a nadie, pues no tienen por qué tener la más remota intención de entenderse con nadie ni participar constructivamente en la reunión donde no son bienvenidos.
Digo más, la necesidad de un espacio seguro suele nacer precisamente de la nula constructividad, de la insalubridad general del debate en entornos normales.