Una vida orientada hacia el consumo. Spam de condicionamiento clásico u operante en cada imagen y letra que procesa tu cerebro. El efecto desmitificador de la ciencia. Relaciones líquidas. Demasiada información y consciencia de toda la mierda que sucede en el mundo y lo poco que se puede hacer para revertirlo. Competitividad asfixiante en todos los ámbitos de la vida. Vivir en un mundo que al bueno lo llama débil y tonto y al hijo de puta listo y fuerte. Etc.
Es normal que en occidente la ansiedad y la depresión vayan a galope.