A las 12 del mediodía del martes 1 de octubre, el gobierno federal de EEUU ha suspendido pagos ante la negativa del Congreso a aprobar los presupuestos del año fiscal 2014.
El cierre es la culminación de días de acusaciones rencorosas y ping pong legislativo entre la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, y un Senado controlado por los demócratas, un espectáculo que ha rebajado los índices de aprobación del Congreso a un mínimo histórico del 10% y los del presidente Barack Obama a un 44%, según encuestas de la CNN.
Resumiendo mucho lo que ha pasado:
2011: Los republicanos tienen mayoría en la Cámara de Representantes y exigen que se reduzca el déficit como condición para que se suba el techo de deuda
Obama les llama chantajistas y se niega a hacer concesiones
Los republicanos reculan
2013: El Congreso (todavía con mayoría republicana) exige que a cambio de su apoyo se cancele la reforma sanitaria de Obama
Obama les llama terroristas y exige que se apruebe lo que él quiere sin tener que negociar
El Congreso rebaja el órdago y pide que la implantación de la reforma sanitaria se posponga un año
Obama quema todos los puentes llamando traidores y secuestradores a los legisladores, como si la presidencia consistiera en abusar y presionar a los demás órganos del estado hasta que te den lo que quieres y no en sentarse a crear consensos
Esta vez no es un farol, y el tiempo se acaba. 800.000 funcionarios se van a casa sin paga.