En el pulso entre vegetarianos y carnívoros, los primeros acaban de ganar un nuevo argumento. Un amplio estudio de la Universidad de Oxford indica que quienes siguen una dieta vegetariana tienen menos riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer: un 12 por ciento menos en general y un considerable 45 por ciento en el caso de cáncer de sangre. Los datos, de todos modos, no son tan definitivos como para aconsejar a la población un cambio de dieta que deje a un lado la carne. Cuando menos de manera definitiva.
El estudio, publicado en el «British Journal of Cancer», ha analizado los datos médicos de 61.000 personas durante doce años. De ellas, 32.403 consumieron durante todo este tiempo una dieta completa que incluía carne, pescados, frutas y verduras, mientras 20.601 se limitaron a una dieta exclusivamente vegetariana, sin piezas de carne ni pescado y 8.562 consumieron pescado, pero en ninguno de los casos ingirieron carne.
¿Carne o pescado?
Durante la investigación, a 3.350 de los participantes (un 5,4 por ciento del total) se les diagnosticó alguna modalidad de cáncer, enfermedad que afectó de modo distinto a los tres grupos. Desarrollaron cáncer 2.204 de quienes tenían una dieta sin exclusiones (el 6,8 por ciento de los que comían carne), 829 de los completamente vegetarianos (el 4 por ciento de ese grupo) y 317 de los que comían pescado pero no carne (el 3,7 por ciento).
Según el profesor Tim Key, epidemiologista de Oxford que ha dirigido la investigación, «si en términos generales una de cada tres personas desarrolla un cáncer en su vida, tenemos que eso ocurre en 33 de cada cien; la cifra se reduciría a 29 si todo el mundo siguiera una dieta estrictamente vegetariana, lo que supone un 12 por ciento menos».
La diferencia hallada fue especialmente acusada en el caso de las variantes de cáncer de sangre, incluyendo leucemia, mieloma múltiple y linfoma no Hodgkin, que se detectaron en un 45 por ciento menos de casos entre los vegetarianos. El análisis, que supervisó veinte tipos de cáncer, también encontró diferencias significativas en tumores cancerígenos en estómago y vejiga. Los datos del mencionado estudio sólo atendieron al tipo de dieta, no otros factores de riesgo como obesidad o consumo de alcohol y tabaco.
Fruta y verdura
El profesor Key advierte que aunque siempre es recomendable incluir en la propia alimentación diaria piezas de fruta y verdura, como siempre se ha indicado, sus conclusiones no llevan a aconsejar un cambio de dieta para aquellos que siguen un alimentación equilibrada.
«Tenemos que investigar más para fundamentar mejor los resultados y examinar las razones de las diferencias», indicó. Por ejemplo, recordó que en el caso específico del cáncer de estómago, ya está muy establecido que tomar gran cantidad de carne procesada puede aumentar el riesgo de contraer esta temida enfermedad.
http://www.abc.es/20090713/ciencia-tecnologia-biologia/vegetarianos-menos-cancer-200907131149.html
Muy interesante lástima que los vegetarianos estrictos siguan teniedo carencias como las de aminoácidos esenciales para la síntesis de algunas proteínas y carencia de vitamina de B12 que produce un tipo de anemia.
Yo soy omnívoro y como de todo