El cáncer de la sociedad es el odio, la codicia y la falta de ética.
La gente vota a los partidos políticos como apoyan incondicionalmente a su equipo favorito de fútbol. Hay mucho rumor sin demostrar, política del miedo, bulos, mentiras constantes de unos hacia otros, de ellos hacia el pueblo... La propia gente incentiva el odio hacia los otros partidos que no son el suyo.
Da mucho asco.
La izquierda tuvo la opotunidad de cambiar las cosas hace un par de años y lo tiraron por la borda por discusiones sobre sofás. Como siempre, el peor enemigo de la izquierda es la propia izquierda.