Esa época loca del doblaje español la inició El Príncipe de Bel Air, con Iván Muelas (Will Smith y Fry) y demás haciendo lo que les salía de los huevos con las referencias cañís. En su momento te partías el culo, pero las bromas sobre La Pantoja o Jesús Gil han envejecido fatal.
Tuvo que ser la hostia ser actor de doblaje en esa época.