Respecto a la 'paradoja' de Desmond
el trucazo de los guionistas ha sido definir al 'brada' como "especial", en palabras de Faraday. Con esto se consigue de un plumazo que sea cascarón de huevo para hacer de enlace a atajos en el desarrollo de la historia.
La posible explicación de que sus 'vivencias' espacio-temporales se manifiesten en forma de recuerdos que vienen y van (como los flashes que tenía con Charlie, que no eran sino recuerdos "hacia adelante", como mencionan en 'Alicia en el País de las Maravillas') es precisamente el hecho de que Desmond no viaja en el tiempo de una forma física (tal y como les esta ocurriendo a los losties) sino que es su conciencia la que lo hace (como si su mente se traslocara a determinadas épocas en las que está presente su cuerpo, sirviendo de contenedor de su conciencia, por decirlo de algún modo). Su mente se vincula inexorablemente a la isla y sus inestabilidades magnéticas, temporales o físicas, de modo que cualquier cambio en la isla tiene un eco en su conciencia pasada, presente o futura.
Es por ello que cuando Faraday le pide que viaje a Oxford y salta un fogonazo de luz (presagio de salto en el tiempo), Desmond sufre una impresión en su conciencia que se manifiesta tres años en el futuro: la mente de Desmond es atemporal, de modo que un estímulo en un momento del pasado es percibido en un instante del futuro, como si se agujereara un folio que se ha doblado por la mitad y al extenderlo se comprobara que lo que en un principio era un sólo agujero, ahora se comprueba en dos (aunque sigue siendo el mismo agujero...).
Dicho en otras palabras, la naturaleza de Desmond se define vulgarmente como Omnipresencia, ya que su conciencia permive simultáneamente en toda la linea temporal que se desarrolla en Perdidos. Esto serviría para apuntar a Desmond como un posible Jacob.