¡Hola a todos! Con el reventón y subidón del viaje se me pasó hacer un comentario, pero lo tenía pendiente así que a ello voy ahora.
Como preludio, mi mujer y yo teníamos pendiente el viaje a Japón. Originalmente lo planteamos para la luna de miel en 2022, pero las restricciones del todavía presente COVID lo hacían menos agradable y lo cambiamos por una ruta centroeuropea. Pero ahora vimos el momento y sin pensarlo dos veces decidimos lanzarnos.
Vivimos en Dundee (Escocia), de modo que el mejor itinerario era Edimburgo-Tokio con escala en Pekín (5 horas a la idea, 10 horas a la vuelta). Nos salió por unas 700 libras a cada uno, así que ni tan mal.
Echamos 3.5 días en Tokio para empezar. La ciudad es una puta pasada a todos los niveles. Intentamos ver lo más posible tirando de guías e investigando algo más por nuestra cuenta y creo que lo exprimimos bastante bien dado el tiempo. También comentar que no nos cuesta darnos la paliza de andar (y bici, que cogimos uno de los días) pero hay gente a la que no le gusta tanto ese trajín.
En el cuarto día, a mediodía viajamos a Kawaguchiko porque queríamos ver el Fuji. Nos alojamos en un sitio tradicional con futon, interesante por la experiencia y, al menos para mí, no resultó ser incómodo en absoluto. Vimos el pueblo, el lago y por la noche subimos a la pagoda Chureito a ver el atardecer, una pasada. A la mañana siguiente subimos en teleférico al mirador, lo gozamos con las vistas del Fuji (aunque la cumbre estaba borrascosa) y cogimos autobús de vuelta a Tokio para después coger tren bala (Shinkansen) a la siguiente parada, Osaka.
Allí echamos tres días, contando con que desde allí nos movimos también a Nara y a Hiroshima + Miyajima. Muy guapo todo. Tras esto, cogimos de nuevo el Shinkansen para Kioto, donde estuvimos dos días completos. Para ver lo basiquísimo nos vino el tiempo justo, la verdad, aunque siempre sin parar. Por la noche cogimos de nuevo Shinkansen para volver a Tokio, donde estuvimos otro día y medio para ver lo que nos quedó pendiente. Incluida la proyección de Godzilla en el edificio del gobierno metropolitano
Al día de la vuelta, fuimos tranquilamente para el aeropuerto, cogimos el avión y llegamos a Pekín sobre las 17h. Nos dio un volunto antes de salir y contactamos taxistas particulares para visitar la muralla en su parte más cercana a Pekín, el segmento de Mutianyu. En verano abren por la tarde-noche y sonaba como buen plan, y la verdad es que nos alegramos de hacerlo. El propio taxista nos sacó los pases también, nos acercó al shuttle (una hora y poco de camino desde el aeropuerto) y allí shuttle+teleférico hasta arriba al atardecer. Una locura, inexplicable lo que es estar arriba. De noche bajamos antes de que cerrase el teleférico, cogimos shuttle de vuelta y el tío nos estaba esperando con el taxi. Lo justo para volver al aeropuerto, cenar algo, hacer cola del checkin y embarcar para volver a Escocia con toda la reventada.
La verdad, una paliza pero muy a gusto. Si a alguien le es de utilidad más info que me pregunte sin problema.
Saludos.