EL VALLE DE LOS PENES
...en el balcón cuando Diana sintió los besos de Reginaldo se le doblarón las rodillas, lentamente Reginaldo le desabrochó la blusa y le descubrió sus suaves senos. El contemplar esos senos provocó en Reginaldo una gran erección, su pene era monumental y gotas de sudor se deslizaban por aquel pene, haciéndolo relucir como un fuerte nadador salido del agua, era un pene sensacional, tan robusto como la pata de un caballo y a la vez tan delicado como una flor envuelta en seda.. ¡qué gran, gran pene! Los pezones de Diana...
CAPÍTULO 18
...Diana no había conocido el sexo con otra mujer, pero era una fantasía erótica que le asaltaba a menudo... y con el cuerpo desnudo de Rebeca ante ella Diana no pudo evitar el deseo. "Ven" susurró Rebeca, "acariciame" Diana se inclinó y rozó lentamente el vientre de Rebeca con la punta de los dedos... era excitante. Como un pene. Un suave pero vigoroso pene tibio entre las manos. En su mente, Rebeca se sintió rodeada de penes, muchos penes a su alrededor, agitándose y golpeándole la cara, era como si estuviera en un bosque de penes gigantes, eran altos y gruesos, rodeándola con...