Continuación… La muerte no es un objeto subastable.
Articulo 45.003. “El plazo de veinticuatro horas que se concede a un Ejecutor caído en desobediencia se entenderá en atención al anexo XI de la tabla de incisos temporales en el sub-parágrafo # 140 A.”
Tabla de conversión de plazos: 24 horas…equivalencia en tiempo humano…7 días.
7 días claro.
No hay una tumba que pueda detener lo que he hecho, aunque haya un castigo para mi alma, si es que la tengo, oh engendro inclasificable, nada podrá borrar lo que ha existido, aunque todos padezcan amnesia las piedras hablarán.
Randy encendió un cigarro y golpeó con el codo la ventanilla de un coche. Experimentó por primera esa clase de dolor, cristales y sangre y se sintió horrorizado de sus dos mil quinientos años de servicio. Es aburrido, ser invisible en la trinchera de una gran guerra y tener que contar minutos y conducir las balas y repartirlas. No es una cuestión atómica.
Arrancó el coche desmontando el cuadro inferior, se fue de allí cogiéndole el quid al embrague y paró en una gasolinera. Como iba desnudo todo el mundo se apartaba y lo miraba. Un policía le dio el alto, en la estación de servicio, y le dijo que se estuviera muy quieto. Entonces Randy le miró y le dijo: Roberto Alder, treinta y siete años, morirás a los cuarenta de un ataque al corazón, estás soltero y sin hijos y no le importas a nadie, te quedan tres años para entenderlo.
Con un cartón de tabaco bajo el brazo abandonó la gasolinera y condujo hacia el mediodía. Trescientos cuarenta kilómetros. Llegó a la granja avícola donde podría encontrarla. No era omnisciente pero se sabía de sobra el plan.
-Bertina llevo quince humanidades buscándote te amo, no puedo hacértelo ver, no puedo ni siquiera disfrutar de un amor, pero quería que supieras que ya deberías haber muerto hace mil trescientos años y que no he podido cumplir mi deber contigo.
Una joven exuberante arrojó un soldador al suelo y se quitó las gafas opacas. – He intentado suicidarme doscientas veces y nunca he podido, ¿sabes cuantos hombres he amado en vano y he vanamente amado, sabes lo triste que ha sido mi esclava existencia?, estoy hastiada de vivir, he visto todo…¿Por qué me has conservado viva sino podías bajar a la tierra a amarme, y sólo podías escribir tu nombre allí donde yo trataba de suicidarme y luego frustrabas mis planes, es que tu Superior no ha podido impedírtelo?
- Ya sabes como funciona esto Bertina.
- Si. ¿Ha llegado tu hora?
- Quedan seis días.
- Lo que se tardó en crear todo, ¿verdad?
- Sí, amor.
- ¿Qué has visto en mi, idiota, qué has percibido en mí que no haya en ninguna otra mujer, qué podré ofrecerte yo imbécil que merezca una eternidad siendo despreciado y castigado?
- Tú eres mi acto de rebeldía, mi amor de afirmación, tus eres la que cataliza mi libertad. Tú eres mi INDEPENDENCIA.
- Llevas mil trescientos años amándome y eso es todo lo que se te ocurre.
- Desde luego que las mujeres sois imposibles de satisfacer.
- Idiota.
- Cuatrocientos mil orgasmos, ese es el computo.
- ¿Y de qué me ha servido el sexo?
- Mil años de placer son muchos.
- El sexo es fútil, la vida es fútil.
- Y tú el mayor egoísta, deseo fervientemente tu castigo. Márchate. Espero que tu sustituto me mate pronto. Y pueda descansar, cuando uno está cansado se duerme hasta sobre una piedra.
Y fue la noche y la mañana del primer día. Y Randy se quedó sin gasolina a las puertas de una Iglesia Presbiteriana, eran las nueve de la noche y daban un servicio religioso especial por las victimas de un accidente ferroviario, trabajo de Randy.
Hay un espacio muy fino para meter la cuña de la poesía, el mejor de los poetas sabe que se equivoca, lo más irracional es seguir la propia libertad de uno, cuanto más poeta más errado. Someterse es la verdadera libertad, pero es la de otro.
Eso es así y Randy lo sabe.
El cielo tenía el color de la arena y la arena tenía el color del cielo.
A cada paso la arena bajaba del cielo y el cielo subía,
a cada paso alternábanse la noche, la muerte y el día.
A cada paso, la misma mujer en distintas figuras se desvestía.
Súbitamente, las figuras desnudas fueron momificándose
y el collar que lucían eran sierpes con forma de cables.
El paseo de quien regresa para poder marcharse.
El paseo de las estatuas que jamás lograron mirarse.
Camina el silencio en forma de hombre y desde los balcones
las mujeres le lanzan los cables.
Entre cadenas, arenas y serpientes
y el veneno en los ojos de tantos negros atardeceres.
A cada paso se aleja del descanso y la suerte
y va perdiendo su alma en pos de nuevas visiones.
Al final del corredor lo espera la sierpe madre,
que va mordiendo el pezón de Cleopatra mientras muere.
Cleopatra toma forma de hombre y el hombre forma de muerte
y las mujeres momificadas se juntan en un solo cable.
En cada balcón afloran las hojas del paraíso
y repta la serpiente hacia el interior del olvido.
El hombre ya es humo efímero
y la mujer triunfante,
clava el veneno del sol en el fondo de los desastres.
Hace escasamente una semana que "lo deje" con una chica excepcional,y quería compartir con vosotros mis últimas palabras hacia ella,con la finalidad de seguir hacia adelante.Es bastante largo así que lo meto en un spoiler para que no moleste.Allá vamos:
Ost para mejor experimentación.
Segundos
Ando aquí solo, en la soledad que un día compartimos, todavía está la marca de tu culo en el sofá de la ausencia, nadie encaja ahí, realmente no sé si quiero que algún día encaje alguien. Suena el despertador y recuerdo que fuiste tú la que le puso la última pila. Vuelvo a recordarte, vuelvo a beberme el mismo café amargo de siempre. Adiós hija de puta, le he quitado la pila al despertador y estoy perdiéndome en el tiempo de otros ojos.
Y se limpió...
En su mente estaba fija la imagen del chico.
Recordaba con todo detalle el mapa de su piel, una piel que había recorrido con miles de besos y caricias. En su mente estaba fresca, inmóvil, eterna, como un efebo en el marmol milenario. Podía detenerse en cada detalle de su rostro juvenil, en el brillo de sus ojos, en la sonrisa socarrona que dejaba entrever. Le resultaba fácil tras tanto tiempo contemplando esa mirada joven, llena de amor y ternura que ambos habían compartido durante instantes infinitos. La piel tersa y ligeramente pálida que alrededor resaltaba la profundidad de sus ojos, que parecían aún más oscuros y brillantes. Las facciones masculinas de su rostro juvenil morían en su cuello, donde las proporciones jugaban al terrible juego de la provocación. Rectos volúmenes definían una clavícula perfecta, como el inicio de un pecho joven y fuerte, lleno de vida, y de los brazos en los que estaba deseando caer.
Sólo deseaba dejarse querer, alimentarse de su boca de miel, sentirse deseado, sentirse bien. Quería fundirse con él en un abrazo, lejos del tiempo y del dolor, lejos de cualquier otro pensamiento.
Después cogió un clínex y se limpió.
plas plas plas (aplausos)
me gusta mucho escribir aunque ultimamente por circunstacias no lo haga tanto y es increible leeros.
cuando escribo algo y lo leo al tiempo pienso: como pude escribir algo asi? (porque me sorprendo de lo que me gusta)
y puede no ser en realidad una gran obra pero al leer lo que escribis me doy cuenta de que solo por el echo de ser algo que sale de lo más profundo de cada uno, de los sentimientos, el alma desnuda, solo por eso es grandioso y suena a melodía.
Si no os importa voy a dejar un trozito de mi y solo espero que os llegue la mitad de lo que me han llegado a mi vuestro trozito de ser.
BIENVENIDOS A MI SUEÑO
Pasen.
Pasen y vean el glorioso espectáculo que hoy les ofrecemos...
Tendremos payasos, animales salvajes, increibles trucos de magia, malabares inigualables!
Risas y lagrimas... le pese a quien le pese.
Ponganse cómodos y disfruten de la funcion! Bienvenidos a mi sueño...
Shhh!!
Me dispongo a ponerme el pijama, no sin antes mirarme unos segundos (o minutos) en el espejo. Me gusta contemplarme, disfrutarme por un momento.
Pantalón, camiseta y a la cama.
Abro la cama con la delicadeza que desojarías una margarita para jugar a un 'me quiere, no me quiere'.
Paso dentro, me alojo entre sus cálidad sabanas, las mismas con las que yo la vestí.
Me arropo hasta las orejas cual niño que se esconde de la oscuridad.
Busco la mejor postura y cierro los ojos. Entonces y solo entonces, dejo volar mi imaginación y me dedico a soñar.
No espero a dormirme, quiero ser consciente de cada uno de esos maravillosos momentos que me dan mis sueños.
Siempre acaban con un 'comieron perdices y vivieron felices' o cosas por el estilo.
Puede que por eso me guste tanto dormir, disfrute tanto estando en la cama, porque aunque sea por unas horas soy completamente dueña de mi vida. Manejo como si fuesen marionetas todo lo que me rodea.
Además, viajo muchisimo.
Veo lugares... que quizás ni existan y creo personas, que...
Me duermo. Mi cansancio me puede y me duermo. Despido el día por todo lo alto y cuando suena el despertador por la mañana, pienso que hoy no será como ayer, que hoy de verdad lo haré. Que se acabaron las tonterias.
Pero no. Pasan los días, las semanas... incluso los meses y nada cambia. Los mismos lugares, las mismas personas, la misma rutina.
Incluso yo no cambio. Cada mañana sigo deseando que llegue la noche... para poder ser quien yo quiera, donde quiera y con quien quiera!
Para ser libre!!
Shhh!!
Me dispongo a ponerme el pijama, no sin antes mirarme unos segundos (o minutos) en el espejo. Me gusta contemplarme, disfrutarme por un momento.
Pantalón, camiseta y a la cama.
¡¡BIENVENIDOS A MI SUEÑO!!
Es mi favorito y por la hora supongo que el más apropiado...
Gracias por leerme.
Sigo escribiéndote líneas cojas, normalmente terminan en algún borrador de vete a saber dónde, pero están ahí, esa es la base de todo esto, de mí contigo, y no digo de nosotros, sino de mí contigo. No eres cualquiera. No quiero que seas cualquiera, no puedes serlo.
Fue poesía, y sigue siéndolo, cada caricia lo fue, cada silencio bajo el vendaval, bajo el estruendo de la agitación de julio, de agosto.
Fue poesía escribirte.
Ilusiones, la realidad, sueños y días. No tengo mucho, tengo bastante poco, un corazón gigante lleno de llanuras por edificar, y mientras tanto, como cada construcción a medias, habita el caos, conoces mi caos, no me importó enseñártelo.
No quiero darte pena, ni asombrarte ni pretender ser lo que no soy, porque eso sería engañarme, y engañarte. Quiero tu mejor mentira, la más sincera. Un beso así de grande por lo que pudo ser, lo que debió, lo que sería si.
Me llevas ventaja, conoces cada fase de la tormenta, y cada tormenta es única, cada constelación. Fue nuestra constelación, al menos desde aquí, desde la parte delicada. No le escribo al amor, le escribo al niño que te escribe, a las oportunidades, las que se fueron, las pocas que quedan por llegar.
Le escribo a tu indiferencia, al tono displicente, a la asfixia y al acoso y al infierno de aguantarme. Le escribo a una pared interminable, a la negación, a la desidia. Un corazón gigante con instintos suicidas, eso no es sano.
En la orilla, la nuestra o la de enfrente, y hablarle al invierno a través de las luces del agua, y hablarle a las luces de invierno, y hablarle a la calma detrás del sol, y hablarle a mi nave espacial, y hablarle al alcohol y que el alcohol nos hable, en mil idiomas, y hablarle al mundo, no importa uno en concreto, y saludarle, y extirpar de lleno sus cánceres, y ahí se incluye el mío, mi cáncer, mi capricornio. Y darte un besin chiquitillo, uno especial, intergaláctico.
Mi cabeza en tu cabeza y tu cabeza en otra parte, y así sucesivamente formando cadenas. No llevo cadenas, no hay tumba que pueda encerrarme.
Quiero sentarme a tu lado y abrazarte fuerte, muy fuerte, bueno, todo lo fuerte que tu espalda aguante, pero muy fuerte de todas formas.
Hoy me he despertado especialmente egoísta, quiero a mi bonita toda para mí, su magia, sus chas y quéséyo, su carcajada irónica.
Quiero un nosotros, quiero dos copos de nieve iguales, de tú a tú, quiero poder mirarte de nuevo, no puedo escapar de ti, no quiero escapar de ti, quiero hacerme todo el daño posible en orden de sacar algo mejor, algo sublime, perfecto.
No me sale de los huevos hacerme a la idea de que hay alguien mejor. Soy el mejor, soy único. Soy inmortal.
Buenos días, Maik, un placer leerte.
Buenos días, cuida tu fiebre, y a ti.
Podría despedirme de este año, pero hace mucho tiempo que empecé a odiar las despedidas. No creo en años, meses, días, ni horas. No me gusta tenerlo todo calculado, creo en la vida, en el día y la noche. Creo en que mi abuelo no estará esta noche cenando conmigo, creo en las cicatrices que tengo en las rodillas de haber tropezado tanto este año y haberme levantado.
Creo en la mujer de mi vida que ahora mismo estará como loca pensando que vestido ponerse y aún ni la conozco. Creo en la sonrisa de mi madre, creo en mi hermana que con 16 años se fue de casa y me muero por verla hoy. Creo en mi padre cuando me diga esta noche: - Empezamos la fiesta? y saque la botella de whisky.
Y lo más importante, creo en mi.
Os podría desear un feliz año, pero sería muy egoísta. Os deseo una feliz vida.
Cubre la memoria de tu cara con la máscara de la que serás
y asusta a la niña que fuiste
-Alejandra pizarnik-
Baile de máscaras
Es la danza de los sinrostro;
jirones de carne despojados
de cadenas
y presagios.
Una caricia en la noche;
Prozac y otras quimeras
en los labios.
Qué será de la serena
risa, de las manos
ligeras de
música.
Ellos creen que son salvados
mientras abrazan la niebla
olvidando su nombre
por una muerte
súbita.
Dónde está la caída,
con qué brazos
se extenderá el horizonte.
Cómo romper todo plazo
sin poder engañar a Caronte.
Desconexiones aparentes II
Meto en la lavadora tus silencios
y mezclo el blanco de tus manos
con el rojo de mi anhelo
para tender nuestro cielo
en el precipicio del mañana.
EXTRAÑO SUCESO
—Nos encontramos en el jardín de la casa de don Teófilo Carnaval, víctima de un fenómeno, quizá enfermedad, que ha afectado a unas pocas personas de todo el globo: El señor Carnaval solo discierne la mitad de todos los objetos que ve. Es decir, ¿ven estos dos árboles de su jardín? Pues solo ve uno. ¿Y esos cinco enanitos decorativos? Teófilo ve dos y medio.
“Se ha hallado ya la causa principal de esto: el alcohol, o más bien la ausencia de este. Uno de los pocos rasgos en común que se han descubierto hasta ahora entre los afectados es que no han probado una gota de alcohol en su vida. Ni siquiera usan el que se utiliza para curar las heridas, ni tampoco han probado el vino blanco que se usa para darle al pollo al horno un toque especial a la salsa. Seguro que han oído alguna vez que los borrachos ven doble. Pues a estos individuos les ha pasado al revés. No han sufrido una multiplicación visual de objetos, sino una división.
“Otro importante rasgo de los afectados es que han empezado a notar esta deficiencia tras cumplir los 50 años*.
—Toda mi vida sin beber alcohol para ahora ver la mitad. ¡Mierda de vida!
—Podemos oír desde aquí el sufrimiento del señor Carnaval. Ha rechazado hablar con los medios de comunicación nacionales, pero quizá acceda tratándose de la televisión local. A ver, la puerta está abierta… subamos por aquí… ¡Hola, don Teófilo! ¿Querría hablar con nosotros? Somos de la televisión del pueblo, mire, mire el logotipo, mire…
—Ay, vaale…
— ¿Tan mal lo lleva? Cuentan que usted solía tener un ritmo de vida muy saludable y que es usted muy optimista.
—“Era” optimista. En esto que me ha pasado todo son desventajas. Los objetos están cortados verticalmente, y no veáis lo que jode eso en un partido de fútbol. Solo puedo ver cuando se acercan a nuestra portería.
— ¿Y las personas?
—A la gente la veo partida horizontalmente. A algunos solo por arriba y a otros solo por abajo. Por suerte, a mí mujer le ha tocado solo la parte de arriba… Bueno, poca suerte, ahora que lo pienso.
—Y usted, ¿cómo se ve?
—Depende. Si cierro el ojo izquierdo, solo veo toda mi parte derecha, y al revés. Pero si me miro al espejo, me veo entero. Creo que es por una acción que hacen mis ojos simultáneamente, resulta que cuando un ojo mira el reflejo del…
—Ahórrese el rollo o coménteselo a un oculista.
—Vale, tampoco me apetecía contarlo.
—Con esta facultad tan extraña, ¿qué es lo más raro que ha visto hasta ahora?
—Lo que más miedo me da ahora es mirar al cielo. Jamás podríais imaginar lo que es ver solo una mitad de él. Aunque pienso que no es la mitad del cielo lo que veo, sino del universo. Cuando miro arriba, veo la mitad del universo. La otra mitad es la nada.
— ¿La nada? ¿Nos la puede describir?
—Es coña, ¿no? Otra cosa rara es el mar. Cada vez que lo veo me siento Moisés separando las aguas. Y otra cosa más son los libros. Ya casi no leo, porque es una cansinidad leer la página de la izquierda y pedirle a alguien que te lea la de la derecha.
—Ya para finalizar: ¿no cree que para curarse de esta enfermedad deba probar el alcohol?
—Mm, quizá, voy a probar…
—Observemos a don Teófilo probando el alcohol por primera vez en su vida…
— ¡Oh, Dios mío, lo veo todo entero otra vez!¡Gracias alcohol, te voy a beber todos los días a todas horas!
—No se lo recomiendo…Un momento, estoy recibiendo otra noticia… ¡Dios mío!¡Los borrachos han adquirido la habilidad de materializar sus visiones! ¡Pueden clonar mentalmente!
—Pues como materialicen otro universo la van a liar parda.
—No creo, ya hay que estar borracho para ver dos universos. Un momento, estoy recibiendo otra noticia… ah, nada, algo previsible. Los científicos expertos en la clonación están que se tiran de los pelos, porque han dedicado toda su vida en cuerpo y alma a algo que puede resolver un borracho.
—Un momento… Con el peligro que suponen ahora los borrachos, ¿van a suprimir el alcohol?
—NOOOOOOOOOO.
— ¡NOOOOOOOOOOOOOO!
— Volveremos a los tiempos de la ley seca, pero no te preocupes, yo seré el nuevo Al Capone. Toma este dinero y ve a comprar alcohol.
— ¡Sí!
*Hay una anécdota respecto a este último dato: El ciudadano japonés Takashi Torregrosa es quizá uno de los hombres más rutinarios de la historia. Para cumplir a rajatabla y en el momento exacto todo cuanto hace día a día se sometió a una operación médica en la que le implantaron un reloj en su muñeca, que funciona con su propio flujo sanguíneo, por lo cual solo se pararía cuando su corazón dejara de latir (se rumorea que calculó todo lo que iba hacer el resto de su vida).
Lo que pasó es que, en su 50º cumpleaños sopló las velas en el momento infinitesimalmente exacto en el que nació. Qué curiosa, o terrorífica, hubiese sido la expresión de quien hubiese podido presenciar aquel momento, en el que el señor Torregrosa vio como sus velas con forma de 5 y de 0 se transformaban en unas de 2 y de 5, respectivamente. La crónica más extendida es que, del susto, el riego sanguíneo se aceleró momentáneamente, haciendo que su reloj implantado se adelantara un segundo, y aquello hizo que enloqueciera. Enloqueció de tal manera que su rostro se transformó en uno de pesadilla, una especie de mezcla de todos los demonios religiosos juntos, y que sus gritos, para mantener intacta su cultura, eran los de Godzilla. Este arrebato culminó con la rotura de su reloj, momento en el cual se desmayó. Toda la estancia, todos los muebles que lo rodeaban, se habían derretido.
Una hipótesis derivada de esta crónica cuenta que el diablo de la puntualidad era el causante de todo. Cuando Takashi nació, lo poseyó, y poco a poco fue incitándole a ser más y más puntual, para que finalmente se hiciera esa operación, que era la guinda del pastel, puesto que su objetivo final era introducirse en ese reloj. Es bien sabido que al diablo de la puntualidad le encanta esconderse en relojes.
Como es un escrito bastante largo lo meto en Spoiler : )
El día que descubrí que mi madre tenía cáncer y que "Muchacha en la ventana" de Dalí, era mi cuadro favorito.
#554 Menos mal que ya no uso rimmel porque me has hecho saltar las lágrimas, quizá porque es mi librería favorita, por los chocolates y helados que he tomado allí, porque ya no vivo en la ciudad de mi corazón, porque a mí me han dicho que mi hiperempatía se llama "confluencia" y sobre todo porque ahora mismo no puedo darte un abrazo en persona, pero como me fugue a volver a visitar el Prado (para ver al Greco) no te vas a librar de mis estrujadas felino-maternales!!
O te secuestro y vuelvo contigo a Figueres para ver por tercera vez el museo de Dalí!
:**
El universo puede llegar a ser tan simple como tu existencia pero a la vez tan compleja como el espacio-tiempo que puedas llegar a percibir a tu alrededor.
El ser humano puede elaborar una entidad, tiene en su poder una especie de capacidad que no es cociente de lo que posee pero su instinto sí. Conocemos al ser imperfecto, pero no al perfecto. No existe en el universo la perfección, fuimos creados con un destino escrito, fuimos creados para fallar y así poder desconocer la realidad. Por lo que vivimos engañados por nuestra propia mentira, decimos y creemos lo que unos números nos relatan, podemos llegar a una realidad inventada dentro de un mundo tan real como lo somos nosotros mismos. Pero gracias al error, aprendemos a controlar nuestra realidad, la realidad en la que vivimos. Hay teorías que muestran el por qué de una formación de un espacio infinito, tantas que hasta creamos nuestras propias teorías. Pero hicimos lo que el destino nos tenía preparado. Caímos en su trampa, y es por eso por lo que hoy en día aún existe y existirán preguntas que llevarán a más preguntas para no caer en el mismo error. Es nuestra naturaleza, creemos estar más cerca de la respuesta final, del desenlace, pero lo que en realidad lo que estamos creando son más preguntas sin respuestas, y esas respuestas las podemos descifrar gracias a la curiosidad.
Queremos ser dioses de nuestro universo, pero no hay dioses sin antes haber una creación. La creación nos ha dado la oportunidad de ser dioses de nuestro mundo, es lo que nuestro instinto inconscientemente quiere aspirar ya que empezamos de ser nada, a ser materia, y ese es el primer paso que se da para ser un ser supremo.
Y es el tiempo lo que ha creado ese principio que todos deseamos saber, antes del más mínimo detalle del universo ya existía el tiempo. No hay un después sin antes, ese después haber sido algo para crearlo. Es lo que todos queremos saber, cómo pudo haber una creación con tantas teorías como para poder crear una historia de lo más razonable sobre el principio. El principio no lo conocemos como tal, porque nuestro principio solamente fue un acontecimiento minúsculo dentro del acontecimiento. Un hecho que no hace más que afirmar que no somos los únicos del universo, y para ello sólo nos basamos en que al estar en un supuesto espacio infinito sería lo más probable. Y nadie estaría en contra ya que es una probabilidad abierta.
Pero ¿Y si el término infinito lo creamos para huir de posibilidades imposibles para la mente humana? Lo cierto es que cada pregunta que se haga de la cuestión, no es tan irracional como parece, y siempre pasa desapercibida. Sólo tienes que pensar en aquello de lo que crees que pueda suceder en un futuro para luego intentar averiguar si eso pudo pasar en el pasado.
Lo inimaginable existe, lo incomprensible lo tenemos ahí, sólo hay que preguntar el por qué y el cómo. Hay que estar seguro de que si algún día se descubre la respuesta, nunca tenemos que olvidarnos de las dudas que se tuvo en el pasado. El pasado es tan importante como el futuro. Puede suceder cualquier acontecimiento que pueda cambiar no sólo tu propia vida, sino también la forma de creer. Creer en lo que siempre has estado cuestionando una y otra vez, pero todo puede surgir en un mundo ¿No? Sino ¿Cómo es que estás aquí? Simplemente porque surgió. Y es hasta ese momento en el que descubres la respuesta buscada para saber la verdad, tú verdad. Arriesgarse y creer por cuenta de alguien que te transmita la evidencia del comienzo. Unir cabos y al menos estar más cerca de la respuesta. Entender que se puede sentir lejanas sensaciones de verdad, tan claras como las estrellas que iluminan nuestra estancia. Y solamente, para infinidades de preguntas, sólo existe una respuesta para aceptar la materialidad... Es irónico, porque dicha respuesta que sufre vidas enteras de estudios y esfuerzos puede ser perfectamente una simple pregunta.
Inspirado en:
Esto lo he encontrado en mi blog.
Ciertas cosas de la vida han hecho que cada día me pregunte más a mi mismo lo siguiente: "¿Por qué él y no yo?" "¿Qué mierda tengo que hacer para que nosotros también estemos tan bien?" y como no la pregunta universal por excelencia que todo el mundo se ha hecho así mismo en algún momento "¿Por qué?.
Hasta hace poco no había conseguido una repuesta clara que me permitiera dormir plácidamente, pero que cojones, siempre he sido un jodido inmaduro de mierda y nunca me he parado ni siquiera a pensar un poco. Obviamente esta actitud me ha traído problemas, y cuando digo problemas... Jodidos quebraderos de cabeza que te acosan en esos momentos de tranquilidad dedicados al propio descanso que se transforman en esporádicos debates con tu conciencia los cuales no hacen más que empeorar tu anterior situación y te provocan tal malestar que decides seguir con ese descanso que al principio duraría un cuarto de hora pero al que terminas dedicándole tres horas de tu vida discutiendo con una voz que tu mismo imaginas.
Sin más yo venía a decir que hace poco descubrí las respuestas a todas mis preguntas, bueno... Quien dice respuestas dice deducciones. Llegué hace poco a la conclusión de que la mayoría de los hombres no nos concienciamos de como tenemos que actuar en una relación y esto la mayoría de ocasiones viene a darse porque no entendemos que mierda pretende esa chica que hagamos con ella.
Y es que la culpa no la tenemos nosotros, bueno en parte sí. Pero tienen que entendernos que como hombres no damos para mucho, y nos tienen que dejar pensar.
Muchas veces al pensar que significamos y que somos para una chica, o para cualquier persona llegamos a una conclusión equivocada y esto la mayoría de veces es porque o la propia persona con la que estamos interactuando no ha sido clara desde el principio y no nos ha parado el carro, o porque nosotros desde nuestro punto de vista interpretamos ese papel que queremos desarrollar respecto a la otra persona y no reaccionamos frente a ciertas cuestiones como debería.
Esto te puede traer todo tipo de problemas, podrías tener problemas que ni hasta tu mismo sabías que podrías tener un problema de ese calibre solo por no entender que eras para esa persona que hace cinco minutos tanto quería, y que lo único que hace ahora es expulsar bilis por la boca despotricando contra ti.
Llegados a este punto solo quería pedir que no estaría de más pensar un poco de vez en cuando.
Y que si te quieres ganar a una persona, no lo intentes tomándola con ella a la mínima de cambio, si no demostrándola lo que es para tí desde el principio.
Me despido, que os jodan.
No quiero la felicidad. La rechazo. La detesto. La odio. No la quiero. Tan solo es una ilusión.
Tampoco quiero mentir, ni mentirme a mi misma, el mundo es el mismisimo Infierno. No quiero engañaros.
Y les engañamos; a los niños, a los ancianos, a los enfermos y a los pobres y a los ricos, a ellos, y a nosotros mismos.
Tan solo una Luz, una luz cegadora hace que todo este rollo recobre algún tipo de sentido. Una luz que se apagará el día del mañana. Se apagará; y con ella el tiempo; y las flores y los arboles, y los rios y en el oceano. El universo se cristalizará, y con ella su matriz;
y todo se envolverá en una Oscuridad más opaca; más humana y visceral.
Recobraremos nuestros avatares. Y al final, recordaremos quienes somos.
Y esto, tan solo, es un fragmento del tiempo
Recuérdame
Recuérdame como el frío,
pues se sonrojarán las mejillas
al estar a tu lado.
Recuérdame como el viento,
pues acariciaré como suave
brisa tu rostro.
Recuérdame como la lluvia,
pues como gotas cristalinas
recorreré todo tu ser.
Recuérdame como la niebla,
pues como una inmensa manta
blanquecina te cegaré en el camino
que has de recorrer.
Recuérdame siendo el amor,
pues como un corazón maltrecho y ajado
en el retumbar de tu pecho, pereceré.
Aquella a la que más adoraban los licántropos, los vampiros, las brujas, los magos negros, las hadas del bosque, las princesas sin ley, los suicidas y los locos.
Los ciclos lunares no serian de 28 días esta vez. La luna tómo posesión del tiempo, de un mundo tenebroso, del mundo de la noche, tan brillante, tan llena, tan serena e inmutable se encargaba de iluminar a la Oscuridad.
Reina, sobre un cielo vacío y sin estrellas, la noche es índigo y es violeta.
Y así comenzo...la Pesadilla;
los locos salian a la calle y los sucidas se tiraban por la ventana,
ambulancias, sirenas de coches de policía; atracos, cruces de navaja, pánico en París.
Once días llevaba ya la luna en el firmamento, iluminando a las Tinieblas.
El día doce, por obra y gracia de Dios, desaparecio. La luna; nueva, de nuevo.
Todo esta en calma. Todo esta en orden. Todo lo que tenia que haber sucedido, sucedió.
El Universo habia evitado la masacre, de ver un océano teñido; de cal y de sangre.
Lo cruzo a diario, nublo o viento, de sol de fin de marzo y de su lluvia traicionera. Hoy es crecida, baja fortísimo y se mezcla con la música, porque esta mañana me ha apetecido llevar auriculares, y he dado un paseo por el casco antiguo y sus callejuelas, y es bonito hacer la ronda por callejuelas, porque los porretas de dinero y de bien suelen dejar propinas considerables al alcance del lince, y es todo así como muy de tirao, sin embargo un beneficio y lo que me gano, porque gotta keep on risin.
Y no tengo un duro, preciosa. Hoy. Pero seré rico, amasaré fortuna, dedicaré un porcentaje de mi existencia a hacer lo que me salga del nabo con las plabras amortizando así un tren de vida potencial y exponencialmente por encima de lo que mi patata y el talento den de sí, pero soy la hostia, con lo cual no debería preocuparme. No he bebido en exceso este mes, lo agradezco. Esta tarde no habrá nadie en casa, cada jueves me proclamo humilde dueño, amo y señor del zulo por seis horas y catorce minutos, según semanas.
Fabada de sesenta céntimos y muslos de pollo con nuggets y cacharros rebozaos de pollo también y unos franfurts, y todo eso con mucho ketchup, y cocacola. Sigue nublo esto. Matemáticas, mitad por doble al guiri, la costa, la puta costa y sus peajes loco, te jodes, dame el número y tus libras y la libertad de abril.
Pues esto es una historia que he empezado a escribir. Seguiré ampliandola conforme vaya escribiendo esto es a modo de introducción.
Si no os gusta mi estilo pues ya lo siento no soy un perez reverte ni voy de cervantes.
La amarga caída de un alma en pena.
Sam Klaustigan el Pendenciero miró al agujero por el que se arrojaría, una sima de Cerro del Roble, una montaña que hacía de frontera entre Zaldunaga,ciudad de putas y barcos, Tarraza, un pequeño pueblo dedicado a la agricultura y al cultivo de marihuana, y Zafiain, ciudad natal de Sam, nido de chusma, traficantes, proxenetas, yonkis y demás gente (sub) normal.
Conocía bien esas simas, estaban de camino a una cascada a la que solía ir Sam, estos últimos días con mayor asiduidad...
Iba allí a alejarse de la gente y estar tranquilo. Más de una vez había tirado piedras y en ninguno de los tres agujeros llegaba a escucharlas chocar contra el fondo. Se perdían en un infinito eco de golpes. Pronto se perderia en aquel eco.
Había decidido saltar por el agujero más pequeño, porque sólo se veía negrura, en los otros veía piedras afiladas y eso le asustaba, y ya había tomado la decisión. Una vez saltara, nadie encontraría su cadaver.
Cinismo de este siglo
El amor no existe
hay que crearlo.
No hay relaciones
sino creaciones.
No hay citas
sin improvisaciones.
¿Co(n)razones?
¡Abajo las convenciones!
¿Distorsiones?
O perduran
o permutan
¿repercuten?
o se van.
Hagamos el amor
contra todo pronóstico.
Hace mucho que no escribo nada, pero leyendo este hilo me entran ganas, así que me pondré a ello. Aquí os dejo un texto que escribí hace un par de años, lo tenía por ahí escondido en el ordenador. Fue una noche que llegué de fiesta, y me sentía raro; ni en el sentido negativo ni en el positivo, sólo raro. Tenía sensaciones extrañas y quería plasmarlas en algo. No podía tocar la guitarra porque era tarde, así que escribí. Éste fue el resultado:
#564 Te falta Frodo en la historia nah es coña xD, escribes bien.
Cuentas pendientes con la fe en la tecla, son sinfonías, mis sinfonías. Los ecos, y rock and roll, caleidoscopios, entes irregulares patizambos, gargantas rasgadas en mitad de la ciudad y noche. Por mi Sevilla bailaría contigo, por supuesto que sí, sólo contigo, contigo y tu cintura. Su perfección, suave y lisa y cálida, mi único fuego y refugio en el frío, Patrizzia on board.