Venga, que ya es viernes y juega el atleti.
Recojo el chiringuito y me voy.
Gracias a urrako y a M0E.
En menor medida a Tr1p4s, uno de esos actores secundarios que siempre te despiertan una sonrisita hasta que acaban cansando.
En mis tiempos si que había Keta pero era bastante novedosa, se que simplemente hay que evaporar el agua vía microhondas para quedarte con el compuesto y que como te pases toca rascar las paredes del microhondas. También llegué a probarla pero iba tan pasado que no note nada adicional.
Eso sí esa droga me inspiraba mazo respeto es que la peña que la consumía les daban unas venadas muy raras lo mismo estaban totalmente grogis en plan caballo que estaban todo lo contrario y super agresivos de montar bronca sin motivo.
Coincido con el que ha puesto más arriba que las pastillas son la puta mejor droga, en sus momento álgidos la mejor puta sensación que he experimentado con un cacho, el buen sexo no le llegaba a la suela de los zapatos.
Aunque claro el sexo en principio ni te mata, ni te vuelve loco ni te arruina o no debería.
"Hay coños que ríen y coños que hablan; hay coños locos, histéricos, en forma de ocarinas y coños lujuriantes, sismográficos, que registran la subida y la bajada de la savia; hay coños caníbales que se abren de par en par como las mandíbulas de una ballena y te tragan vivo; hay también coños masoquistas que se cierran como las ostras y tienen conchas duras y quizás una perla o dos dentro; hay coños ditirámbicos que se ponen a bailar en cuanto se acerca el pene y se empapan de éxtasis; hay coños puercoespines que sueltan sus púas y agitan banderitas en Navidad; hay coños telegráficos que practican el código Morse y dejan la mente llena de puntos y rayas; hay coños políticos que están saturados de ideología y que niegan hasta la menopausia; hay coños vegetati¬vos que no dan respuesta, a no ser que los extirpes de raíz; hay coños religiosos que huelen como los adventistas del Séptimo Día y están llenos de abalorios, gusanos, conchas de almejas, excrementos de oveja y de vez en cuando migas de pan; hay coños mamíferos que están forrados con piel de nutria e hibernan, durante el largo invierno; hay coños navegantes equipados como yates, buenos para solitarios y epilépticos; hay coños glaciales en los que puedes dejar caer estrellas fugaces sin causar el menor temblor; hay coños diversos que se resisten a cualquier clasificación o descripción, con los que te tropiezas una vez en la vida y que te dejan mustio y marcado; hay coños hechos de pura alegría que no tienen nombre ni antecedente y éstos son los mejores de todos, pero, ¿a dónde han ido a parar? Y, por último, existe el coño que lo es todo y a éste vamos a llamarlo supercoño, pues no es de esta tierra, sino de ese país radiante adonde hace mucho tiempo nos invitaron a huir."
¿Por qué tomáis drogas? ¿Y por qué habláis bien de ellas?
No os lo pregunto para judgaros, lo que os metáis entre pecho y espalda me la suda, pero tengo curiosidad sobre por qué las tomáis.
Puedo entender fumarse unos porros, incluso algo más fuerte un par de veces al año en alguna fiesta a destacar, pero parece que habláis de ellas como si las tomarais con cierta asiduidad. Y habláis guay. Como gente cool.
¿Estáis opositando a Jesse Pinkman? ¿Nadie aquí ve "Breaking Bad" o qué?
Yo no las tomo, las tomaba hace bastantes años, ahora sólo cafeína no tomo ni alcohol.
Yo no hablo bien de las drogas, hablo de drogas, tengo claro que pocas cosas buenas pueden aportarte y esas cosas durante poco tiempo, que te roban la pasta, te roban la cordura y finalmente la vida, pero tampoco creo que sea algo que haya que tener como un tabú y que no se pueda hablar con naturalidad sobre ello.
En cuanto a mí, las tomé en una época de mi vida en la que me importaba todo una puta mierda, durante un tiempo estuvieron bien y curiosamente me aportaron bastante, luego me enganché y dejaron de aportarme, finalmente me quité y fui pegando los trocitos de cordura que me quedaron.
La meta, la droga de Breaking Bad es algo que nunca probaría, afortunadamente por aquí no hay de eso, diseñada para enganchar y posiblemente a otro nivel respecto a otras drogas duras como el jako.
Por si hubiera confusiones, el speed de breaking bad (metanfetamina) no es lo mismo que el speed de aquí (anfetamina) son drogas muy distintas y nada comparables en peligrosidad.
Y ahora gastaré otro post para pegar esta maravilla, que ya he pegado en alguna ocasión, que escribió alguien mejor que yo en un lugar mejor que este.
[i]¿Ustedes saben realmente lo que hacen con todo esto? ¿Lo necesitan de veras?
¿No les da que pensar hablar tan alegremente de esto y cotidianizarlo así?[/i]
-No. Pero tampoco sé qué le hace a mi cuerpo lo que como, lo que bebo y lo que respiro. Procuro informarme todo lo que puedo, pero como la mayoría de las drogas que me gustan son ilegales, resulta que no tengo manera de saber los componentes y su porcentaje en lo que me están vendiendo.
-¿Necesitarlo? No, hombre. Aviados estaríamos si tuviésemos solamente las opciones de lo necesario. Tampoco necesito leer, ver pelis, hacerme pajas o jugar al tetris, pero la vida sería muy distinta y muy triste y muy árida si no pudiera hacer esas cosas.
-Sí, me hace pensar que ojalá todo el mundo hablara de las drogas con naturalidad y con conocimiento. Tendríamos más información y sabríamos mejor lo que estamos haciendo. Ya sé que no le digo nada que no sepa, pero vamos a ser obvios, por si algún focoforer estuviera aún desinformado. Una serie de puntos sin orden concreto, va:
1) El impulso (si me apura, la NECESIDAD) de colocarse es más vieja que la química y que el hombre. Los hombres se han colocado desde el pleistoceno. Los animales se colocan. Los NIÑOS se colocan, girando hasta marearse.
2) Alterar nuestro estado es un proceso común y corriente y hasta deseable: en su base está el desarrollo de la medicina, los cuidados paliativos y otras cosas buenas y bellas.
3) El alcohol, la velocidad, el ejercicio, el sueño, la privación sensorial, el sobreestímulo sensorial, la alimentación y etcétera son también elementos de alteración de nuestro estado habitual.
4) Que el estado se arrogue el derecho a decidir qué sistemas de alteración son legales (y por tanto buenos, morales) y qué otros son ilegales (y por tanto perseguibles tanto en acto como en potencia e incluso en concepto) me parece INAUDITO.
5) Las sustancias, per se, no son ni pueden ser buenas o malas. Son sustancias. El uso que se hace de ellas puede ser perjudicial o beneficioso o cantidad de opciones intermedias. Otros clásicos: "droga" se usó como sinónimo de "medicina" hasta hace bien poco, los griegos llamaban pharmakon a las dos cosas, en la dosis está la diferencia, los venenos pueden curar, etc, etc.
6) Alterar nuestro estado de manera constante o extrema ataca o puede atacar al entramado social. Los griegos y los romanos lo sabían, y por eso destinaban días concretos al desbarre y lo sacralizaban. Nosotros también lo hacemos, a nuestra más o menos pagana manera. Piensen en las fallas, en las procesiones, en las fiestas de pueblo y hasta en las despedidas de soltero.
7) Alterar nuestro estado de manera constante o extrema ataca o puede atacar al entramado social. Es por eso (entre otras cosas) que se intenta reprimir la tendencia natural del ciudadano a ponerse como un piojo. La manera de hacerlo, la famosa lucha contra las drogas, es estúpida y arbitraria, sobre todo por sus métodos (más allá del concepto, que también es para mear y no echar gota).
8) Ilegalizando y penando la posesión, venta y consumo de drogas no se evita nada de eso. La gente tiene, produce, vende y consume drogas. Pero sí se consigue reprimir su uso y su estudio, lo que perjudica sobremanera al consumidor. Si aterrorizas a la población con respecto a las drogas, si las asocias a la delincuencia, la enfermedad, la inmoralidad y etcétera, consigues que una buena parte de los potenciales usuarios se mantengan a distancia. No porque no sientan el impulso de colocarse (que ya les digo que es casi, casi consustancial al hombre), sino porque tienen MIEDO. Es decir, tienen desconocimiento o desinformación, y por tanto no se atreven a acercarse a ellas, mucho menos a manifestar interés por conocerlas o a informarse con más propiedad o en mejores sitios de lo que son y lo que hacen.
9) El desconocimiento y la ignorancia y el temor mantienen a algunas personas lejos de la droga (y del sexo, que es otro buen ejemplo de demonización de un tema). Desgraciadamente, eso no funciona como disuasorio absoluto. Los niños y los adolescentes tienen poca o ninguna información paterna o institucional. Si la tienen, suele ser sesgada y parcial y desinformativa. En un momento dado se dan cuenta de que les están MINTIENDO, porque no son tontos y porque pueden verlo con sus ojos: Menganito fuma porros desde hace tres años y aprueba todas y no roba ni huele mal ni duerme en cartones. ¿Resultado? Deciden que el discurso oficial es MENTIRA y se lanzan a probar por su cuenta, pertrechados únicamente con la información que circula entre sus amiguitos, que muchas veces es tan errónea o tan desinformativa como la oficial.
10) El discurso oficial sobre las drogas es casi delictivo. Hasta que no se investiguen, se estudien y se divulgue esa información de manera adecuada, la campaña contra las drogas hace más daño que bien. Ya ven que con el sexo ha ido pasando algo curioso. Los padres y maestros (e inclúyase aquí toda autoridad oficial), con el aplauso de la iglesia, limitaban su discurso sobre el sexo a la prohibición o al silencio (o a ambos). Pedir más información podía ser motivo de severo castigo, porque se entendía que se pedía para usarla. Así desalientas a los que quieren obtener información para follar seguros, pero también a los que, sencillamente, quieren saber cómo son las cosas de verdad. Como el impulso sexual es fuerte y como uno mismo comprueba que no se le cae el rabo a cachos, busca por su cuenta lo que necesita saber y con esos mimbres se hace el cesto. ¿Resultado? Venéreas, embarazos y etcétera. El remedio a todo eso, obviamente, no es desinformar o mantener en la ignorancia. Es asumir que ocurrirá (le guste o no a uno) y procurar que la gente vaya a la batalla con todas las armas a su alcance.
Madre mía, vaya speech. Lo que me ha cundido la última raya... Disculpen los que ya estaban al cabo de la calle. Los demás, los que no tienen muy claro de qué va todo esto, harán bien en leer sobre el tema. La Biblioteca Constante y su sección de estupefacientes, estimulantes, alucinógenos y demás productos chispeantes está a su disposición. Lean, coño.
No soy Keyborito. No me escandaliza que habléis de drogas o sexo anal (aunque aquí se habla poco de sexo). Me la suda. Yo no he dicho en ningún lado que no podáis hablar de eso. Sólo quería saber por qué habláis tanto de ellas y bien, y sobre todo, porque me ha dado esa sensación, por qué la consumís tan a menudo.
Ahora ya lo intuyo.
Y ya sabemos que VIVES, por Dios, no lo repitas más.
#6705
Te lo he puesto en bandeja.
Venga va, cambiemos de tercio. He vuelto a ver una serie de anime y me acordé (inevitablemente) del IMPORTANTE post que abrí sobre Strike Witches. Y en concreto, de este reply.
Me encanta el ending (de la mitad para adelante).
Es de lo mejor que hay en el mundo. Las miles referencias, la coherencia en el discurso, la justificación argumental por la cual las protagonistas van en ropa interior.. tengo q volvermela a ver.
Perdonarme este inciso entre tanta psicodelia y bragas a rayas italianas, pero... ¿esto da para fábula?
#6708 Lo siento, no me suena. Pero así como dices me recuerda el capítulo de David el pocketaces en el que un pobre hombre le pide un lingote de oro y le trae más problemas que alegrías.
#6708 Ese Esopo y sus fábulas está en todo. Parece un moderno.
¿Alguien recuerda cómo se llama ese cuento del leñador que va al lago y una hada le ofrece una hacha de madera y una de oro, coge la de madera y triunfa, luego otro coge la de oro y la caga? No lo encuentro y quería leerlo.
Para domingo tengo preparada una partida de rol muy currada (no tanto como Pedobearfan porque soy más simplón, pero creo que es de las que mejor me han salido jamás)
#6707 la encontré!! Pensaba que era de los Hermanos Grimm y era de Esopo: http://es.wikisource.org/wiki/Hermes_y_el_le%C3%B1ador
Al llegar a mi casa he visto que en los bancos de abajo hay un libro de Irving Wallace. Me ha dado pereza cogerlo, no tengo ni zorra de quién es.
Ahora ahondando un poco sobre él...
Se alistó en el ejército en 1942 y se le destinó a la Primera Unidad Cinematográfica, donde trabajó con el teniente Ronald Reagan. Después le trasladaron al Signal Corps, donde realizó documentales de divulgación popular junto al director Joris Ivens, el coronel Frank Capra y el capitán John Huston.
wut
Y luego cuando charlabas, seguías jugando con anécdotas... recogidas de los almanaques, chipas de la impotencia humana como las que nos abrasaban cada día. Y después llegaba l anoche. Entonces te drogabas, te pinchabas y te reías, te reías, te reías. Tenías los dientes hechos para una risa sarcástica inolvidable: fuertes y apretados y firmes en una mandíbula fuerte, en un rostro de cuero holgado. TE reías, te burlabas y después te caías muerto. Pero renacías en aquellos iempos, cada mañana. Como un fuego fatuo o un duendecillo de los pantanos, renacías de una burbuja mefítica. Tenías cuerpo de tritón y un alma de duendecillo.
Yo lo he visto, envuelto en nuestras vomitonas de borrachos, aullar a muerte en el hueco de una escalera bañada por la luna, delante de una puerta en donde yo no conseguía meter la llave.
Y lo que lo precede es demasiado real como para ser leído.