Joder, estoy leyendo una entrevista en un libraco de un artista llamado Anselm Kiefer que haría las delicias de los habituales de leda. Os la transcribiría entera pero es larguísima. Os dejo sólo este trocito, que está además relacionado con la discusión del arte que mantuvimos por estos lares:
P: Para referirse a Kiefer, la crítica contemporánea emplea a menudo la categoría "Neoexpresionismo".
R: Puede ser, no sé, no me interesa. Me he negado siempre a prescribir una interpretación y, de hecho, no la prescribo. Cualquier tipo de interpretación es posible. Quienes me consideran neoexpresionista, sólo ven un aspecto mínimo de mi pintura. Claro que peor es nada. Además el expresionismo fue un período muy corto.
P: El expresionismo histórico.
R: Desde luego. En especial, en Alemania.... El Expresionismo es un movimiento predominantemente alemán, pero -lo repito- representa una época muy corta y no excesivamente significativa, en mi opinión. Para mí, fue un período unilateral. Tal es así porque lo que se suele definir como "expresionismo" no es nada más que la expresión de los sentimientos. Sin embargo, una obra maestra o está determinada sólo por lo que expresan los sentimientos. Una obra maestra consta de tres elementos: la voluntad, los sentimientos y el intelecto. Los tres elementos al mismo tiempo.
P: Ese es un punto de vista platónico.
R: es mi experiencia personal, pero yo no soy platónico ni neoplatónico.
P: ¿En absoluto?
R: No, yo no digo que no soy platónico en absoluto. No rechazo completamente la filosofía platónica. Sucede que yo tengo un Anschauung diferente. (Pedo, me podrías explicar qué quiere decir con eso?). Platón divide el mundo en dos mitades: por un lado, está la Idea y, por otro, la reminiscencia de esa Idea... con el paso del tiempo, esta concepción evolucióny dio lugar a la controversia sobre los Universales, con la Escolástica. Los nominalistas y los realistas estaban en pie de guerra: unos creían que primero era el concepto, la idea, mientras que todo lo demás era "accidente"; los otros se basaban en lo real y le construían encima una "campana", una Idea. Otra evolución posterior del platonismo desembocó en el gnosticismo, que subdividía el mundo mucho más categóricamente entre el Bien y el Mal. Por su parte, esto último se trocó en maniqueísmo. El Bien y el Mal, como hoy los estamos viendo en los EEUU, derivan en maniqueísmo. El Mal, el Bien... Por lo general, no se mezclan: no existe un reino del Bien o del Mal a secas. No tiene sentido.
P: Kiefer es un pintor-filósofo, filósofo strictu sensu.
R: ¡La pintura es filosofía!
P: Cuando empezó a pintar, señor Kiefer, triunfaba el conceptualismo que puso en crisis el estatus del arte. ¿Se ha planteado usted alguna vez el problema del estatus del arte?
R: Ya sea conceptual o no, el arte siempre se cuestiona. De lo contrario no sería arte. Por ejemplo, Adorno decía que una obra de arte anula a otra obra de arte. Si no fuera así, hablaríamos de decoración o de diseño.
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P: Hay una serie de sus obras que gira en torno al Bosque de Teutoburgo y a un capítulo de Tacio donde se narra la historia germánica, exaltando la resistencia heroica de Arminio o Hermann contra los invasores romanos.
R: Publio Quintilio Varo y el Bosque de Teutoburgo fueron muy importantes para Alemania y a mí me interesa porque los nazis manipularon este mito.
P: En el bosque hay un monumento nacionalista, antirromano.
R: Exacto, pero no sólo los nazis se aprovecharon largo y tendido del episodio de Teutoburgo. Ya antes, durante la época del kaiser, los alemanes comenzaron a identificar el bosque con el nacimiento del nacionalismo alemán. Mientras que el Sacro Imperio Romano Germánico era una idea progresista porque era supranacional, ellos identificaban el Bosque de Teutoburgo con el nacimiento de la nación alemana. Como es obvio, yo no quería representar el mito alemán, sino el abuso de dicho mito. [...] Nunca hay que interpretar un mito como si fuera una orden a cumplir. Del mito nunca puede nacer una acción. Un mito es un procedimiento cognoscitivo, no una acción.
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P: Incluye usted las plantas en la historia!
R: No, tan sólo las asocio a una época determinada. Yo siempre salto de una época a otra. Por ejemplo, si mira usted las estrellas, se encontrará en otra época automáticamente.
P: En otras palabras: en cierto modo, la naturaleza es una manera de acceder a la historia milenaria. No existe una naturaleza en cuanto naturaleza.
R: No podemos cruzar un campo sin pensar en la historia humana: después de Walter Benjamin, ya no existe el concepto Naturschöne. s[/s] La naturaleza no es histórica en sí, pero nosotros podemos verla exclusivamente desde un punto de vista histórico: nuestra inteligencia sólo es histórica.
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P: Por tanto, en la obra de Beuys no encontramos la utopía naturalista, esa tabla rasa de la Historia que lo convierte en el intérprete alemán por excelencia de un "Renacimiento".
R: Tal como los marxistas y los católicos, Beuys creía en la escatología, en el desarrollo ascendente de la Historia y del mundo. Estaba profundamente convencido de eso, como los marxistas.
P: Usted, por el contrario, no cree en eso en lo más mínimo.
R: No, no creo en el desarrollo ascendete de la Historia. Tampoco creo que la Historia deje de existir tras llegar al paraíso, así se trate del Jucio Final o del comunismo.
P: De todas formas, ¿es usted materialista?
R: No, para nada. He dicho que, al revés que los platónicos, yo veo un alma en las cosas. No quiere decir que sea materialista. No soy partidario del Diamat o materialismo dialéctico. s[/s]