Hola a todos, os traigo un artículo de hace unos meses, me ha parecido interesante ya que invita a la reflexión a muchos usuarios de estas apps en su forma de ligar y en lo normalizadas que están ciertas conductas en nuestra sociedad.
Luis es un hombre de 36 años, divorciado desde hace 4 y que acaba de cortar con la que era su pareja desde hace 1 año, azuzado por sus amigos, se instaló Tinder para conocer mujeres con la posibilidad de tener una relación, y esta es su opinión tras unos meses utilizando la app:
La normalización de lo que no es normal. Así llama Luis a lo que sintió en sus últimas semanas en Tinder. «Estudié Sociología, aunque ahora me dedique a algo diferente, y quizá eso influyó en analizar las cosas que veía de una manera que tal vez a otras personas no se les pase por la cabeza. O peor aún: a lo mejor es que las mujeres estáis ya acostumbradas a que la mayoría de los hombres se comporten como cerdos al ligar... y los hombres a comportarnos así».
«Se despidió de mí dándome las gracias 'por no haberla presionado'. Se me cayó el alma a los pies al ver que una mujer de casi 40 años, profesora universitaria, divorciada y con un hijo, podía sentirse presionada a tener sexo por el simple hecho de que alguien le había dado conversación».
en mitad de la velada, ella le propuso de nuevo ir a su casa. «Podría parecer el broche de oro a la tarde, pero sentí que, en cierto modo, lo preguntaba obligada. Ni siquiera nos habíamos besado, no había pasado nada más allá de una conversación agradable entre cañas...
ella le respondió que sí, que sentía que una cita Tinder solo podía acabar en sexo. Que así lo habían hecho todas las que había tenido. «Y entonces me dijo la frase que hizo que me replanteara muchas cosas: que ningún tío se pasa semanas hablando contigo si no va a conseguir eso a cambio».