#55 Dejando al margen mis serias dudas de que en Cataluña no existan canis o salvajes que encuentren divertido maltratar a un animal; si en tu pueblo o en tu calle no se organiza una kdd para apalear a una vaca o a un gato, debes sentirte el triple de afortunada pues, como ya se ha comentado, las entradas para la reaparición de José Tomás en Barcelona se agotaron en cero coma.
Así que deberías acotar más el cerco para sentirte segura y contenta, lo que acaba creando ese orgullo provinciano-nacionalista que da una sensación de superioridad frente a los demás. Pero es un poco triste, pues acabarías en un círculo tan reducido que serías el equivalente a una maruja que no sale de su casa y es feliz viendo los programas del corazón después de comer. Pero muy encantada de haberse conocido, eso sí.