Reino Unido realizó el mayor experimento de jornada laboral de cuatro días. No solo salió bien, ahora quieren convertirlo en ley.
Una extensión de seis meses de las pruebas busca confirmar los datos que permitan llevar la propuesta en el marco legal.
La historia comenzó en el año 2022, cuando Reino Unido fue uno de los países pioneros en llevar a cabo un programa piloto: el mayo experimento hasta la fecha de cuatro días con 70 empresas (y mismo sueldo para los voluntarios). Los primeros resultados fueron más que notables y muchas compañías lo extendieron. Hoy, los efectos positivos se han consolidado tanto que no parece haber marcha atrás: se busca un marco legal.
Trabajar cuatro días. La noticia estos días en torno a las pruebas significa que la implementación de una semana laboral de cuatro días sin reducción de salario está siendo ampliada por varias empresas británicas, incluidas BrandPipe y Rook Irwin, como parte de un programa de seis meses organizado por el grupo de defensa 4 Day Week.
El experimento/ampliación busca mejorar la calidad de vida de los empleados, reducir el estrés y aumentar la productividad, mientras se analiza su viabilidad a largo plazo. Tras el piloto previo en 2022, donde el 92% de las empresas participantes decidieron adoptar la semana reducida, este nuevo ensayo apunta a establecer esta modalidad como un estándar legal en Reino Unido.
Impacto en los empleados y empresas. Para empleados como Matt Kimber, ingeniero en BrandPipe, el día libre adicional ha reducido la presión de aprovechar los fines de semana al máximo, mejorando su disposición mental durante los días laborales. En Rook Irwin Sweeney, Jennifer Wright, abogada, subraya que, aunque la transición inicial fue un desafío, especialmente en un sector tan demandante, la experiencia ha sido positiva. Los empleados han aprovechado este tiempo extra para actividades personales que les ayudan a recargar energías, fortaleciendo su bienestar general.
Por su parte, desde la perspectiva empresarial, ambas compañías han notado un aumento en la eficiencia. En BrandPipe, por ejemplo, los proyectos que solían tomar dos semanas ahora se completan en poco más de una. Los clientes no han reportado disminuciones en la calidad del servicio y algunos incluso han mostrado interés en trabajar con la empresa. Rook Irwin Sweeney, por su parte, ha registrado un aumento en el tiempo facturable, lo que respalda la impresión de que la productividad no solo se mantiene, sino que mejora.
Resultados del piloto y futuro. Como decíamos, el experimento de 2022 mostró resultados prometedores, con una disminución significativa en el estrés y el agotamiento de los empleados y sin impactos negativos en los ingresos de las empresas. Con base en estos datos, el programa que ha ampliado los seis meses busca persuadir a los legisladores británicos para que adopten la semana laboral de cuatro días como estándar antes del final de la década.
De hecho, y como explican en NYT, en el ensayo actual ya se observan señales de éxito. Slaughter comentó que el cambio ha inyectado una nueva energía en su equipo, mejorando la moral y la retención de talento. Aunque los socios de Rook Irwin Sweeney todavía evalúan comprometerse de manera permanente, los resultados iniciales son muy positivos y apuntan hacia una transición de la más exitosa.
En definitiva, la semana laboral de cuatro días en Reino Unido está mostrando un potencial significativo para transformar la manera en que se trabaja, fomentando un equilibrio entre productividad y bienestar. Si bien la transición requiere ajustes, los resultados preliminares señalan beneficios tangibles tanto para empleados como para empresas. Un modelo que podría convertirse en una norma laboral en las islas, marcando un cambio profundo en las dinámicas laborales y en la percepción del éxito profesional al resto de pruebas en el mundo.