El deseo de mi madre era despedirse en su casa y así fue. Por desgracia esa mañana temprano fui a verla (aunque ya sabía que por la noche que había pasado que no iba a durar mucho mas) y estaba el médico en casa. Sintiéndolo mucho nos dijo que iba a sedarla y que a partir de ese momento era hasta que su corazón quisiera. Y así fue, después de día y medio en el sofá acostada respirando con normalidad, empezó a "apagarse" lentamente, dejó de respirar con normalidad y de un momento a otro se nos fue.
Duele como nunca ha dolido nada en el mundo y créeme compañero que te lo digo como que me están cayendo unas lágrimas ahora mismo que me acuerdo perfectamente como si estuviera allí.
Estuve todos y cada uno de los malditos minutos hasta que con rabia en el corazón, le tuve que decir adiós por última vez.
Lo siento mucho. Ánimo y a ser fuerte.