Desde hace unas semanas existe un debate sobre las lecturas críticas que se hacen de la novela de Nabokov y me parecía interesante traerlo aquí. Se está dando especialmente entre columnistas y colaboradores de El País.
Rápidamente, la base del debate la definen dos personas:
- La tribuna que originó todo el debate: ¿Qué hacemos con 'Lolita'?, redactada por la escritora Laura Freixas. El subtítulo reza:
La obra de Vladimir Nabokov debe ser leída, analizada y utilizada para entender cómo el patriarcado manipula en su beneficio, y para nuestra desgracia, la cultura. Pero en ningún caso la novela debe ser sacralizada.
No se tarda más de 5-7 minutos en leer la tribuna entera, y os recomiendo que lo hagáis para que entendáis la base del debate, si os interesa.
- Sergio del Molino, otro escritor y columnista habitual de El País, no aguantó demasiado y respondió a Freixas días después: Lectores que lean 'Lolita' sin prejuicios. Del primer párrafo:
De Nabokov no conocíamos más crimen que los que cometió con su cazamariposas, ni más vicios que la lepidopterología, la literatura y la vida tranquila con su mujer, Vera. Hace falta mucha imaginación para pintarlo como el patrón de los violadores de niñas.
De nuevo, otros 5 minutos para leerla y ya tenéis los principales argumentos de los dos lados.
Todo esto llevó a un debate retransmitido por El País en un directo de YouTube entre ambos escritores:
En este artículo se recogen algunos de los principales puntos de esa conversación:
Freixas: “Hay que exigir cierta responsabilidad a los creadores”
Y os dejo dos columnas de opinión más que merece la pena leer, en caso de que os apetezca:
- El escritor Rafael Gumucio publica, muy crítico con la postura de Freixas: Advertencia: leer mata
Lolita es una novela moral, pero no es una novela “moralista”. Uso aquí el término “moralista”en el sentido que le daba Pier Paolo Pasolini, que llamaba moralismo a esa mala fe del burgués que quiere vivir el placer de ser escandalizado y que quiere al mismo tiempo tener el poder de castigar al que le provee ese placer. Un moralismo que es quizá la clave de la revolución ético-mediática que nos inunda.
- Y una crítica más moderada por parte de Alejandro Lillo Barceló: 'Lolita' y el triunfo de la literatura
La literatura siempre está en condiciones de proporcionarnos lecciones valiosas. Entre otras cosas, que el machismo no es sólo cosa de hombres. Y que el feminismo y la lucha por la igualdad, no es sólo cosa de mujeres: debe implicar a toda la sociedad.
Supongo que las preguntas pertinentes serían:
- ¿Deberíamos exigirle a los creadores una responsabilidad ética?
- ¿Las creaciones artísticas idealizan, justifican o promueven los comportamientos malévolos que representan solo por el hecho de representarlos?