#222 Léete esto y encuentra las diferencias de 1936 a las de ahora.
Editorial de César Vidal
Cuenta la Historia que el 10 de junio de 1936, el gobierno del Frente Popular dio un paso más en el proceso de aniquilación del sistema democrático al crear un tribunal especial para exigir responsabilidades políticas a jueces, magistrados y fiscales. Compuesto por cinco magistrados del Tribunal supremo y doce jurados, el nuevo tribunal pretendía garantizar la sumisión de la judicatura no a la legalidad sino a las directrices políticas de la izquierda. A partir de ese momento, un juez podría ejercer sus funciones en la medida en que sus resoluciones no chocaran con los intereses de los partidos y sindicatos que componían el Frente popular y se vería amenazado con sanciones si tenía la osadía de pretender que la legalidad prevaleciera sobre los propósitos de las izquierdas. La figura constituía un claro precedente de los denominados tribunales populares que actuaron durante la guerra civil y también un claro intento de aniquilar la independencia judicial para someterla a los deseos políticos del Frente Popular. De esa manera, se acababa con todas las conquistas jurídicas de la modernidad para empujar a España hacia un modelo totalitario que derivaría en el estallido de una guerra civil apenas unas semanas después.
En las últimas horas, hemos tenido noticia de un acto inaudito de presión de la izquierda sobre la independencia del poder judicial. Sin intención de agotar el tema, los hechos son los siguientes:
Esta mañana, ante un mural gigante en el que aparecía la cara de Garzón y los emblemas de los sindicatos UGT y CCOO, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa exaltó al juez estrella llegando a decir que "es un ejemplo de integridad, honestidad y decencia".
Ante un público entregado, Berzosa defendió al magistrado que tiene tres causas pendientes en el Supremo señalando que "es un juez que a mí me maravilla su capacidad de trabajo" por lo que tenía la "obligación" de defenderlo.
Para acabar, Berzosa se mostró "muy preocupado, inquieto e indignado" por el "deterioro de las instituciones".
El antiguo fiscal Carlos Jiménez Villarejo lanzó un auténtico ataque al Tribunal Supremo y los magistrados que pretenden que Garzón también esté sometido a la Justicia. Así afirmó que este acto "intenta impedir que se cometa un atropello impropio de un Estado democrático".
Jiménez Villarejo, tío de la ministra Trinidad Jiménez, indicó que los magistrados del Supremo "son merecedores de la crítica" y afirmó: "Que nadie nos llame al silencio frente a un atropello que es lo mismo que volver a la dictadura y no lo vamos a consentir".
En un momento de su intervención, Jiménez Villarejo acusó a los magistrados de ser "cómplices de las torturas" del franquismo e igualmente negó el derecho de una parte de los españoles a acudir a la justicia al decir: "Se ha abierto el camino a los herederos del franquismo a sentar en el banquillo a un juez que simboliza la justicia universal".
7.En la misma línea, Jiménez Villarejo dijo que la admisión a trámite de las querellas "merece nuestro absoluto rechazo, así rechazo" y, tras preguntarse retóricamente, "¿A dónde va el Tribunal Supremo?", sentenció que "Es incompatible con la democracia que se puedan aceptar querellas de partidos de extrema derecha", un tipo de salvedad que Jiménez Villarejo no ha hecho nunca ni en relación con la extrema izquierda ni con el nacionalismo pro-etarra.
En la misma línea injuriosa, Jiménez Villarejo aseguró que el Supremo "se ha puesto en manos de los corruptos" por aceptar las querellas de las escuchas ilegales a acusados y abogados en prisión afirmando su deseo de que los magistrados del Supremo "Hagan lo que tienen que hacer, archivar todas las querellas de forma inmediata".
En su turno de intervención, Cándido Méndez habló de la guerra civil y de los muertos, que, a juzgar por sus palabras, fueron de un único bando, y reivindicó el papel de Garzón para que juzgue a "los que se levantaron contra el Gobierno democrático".
Méndez recordó que su sindicato fue disuelto por el franquismo lo que tuvo como consecuencia que los españoles "fueran sometidos a la tiranía del capital".
En relación con la actuación de la justicia contra Garzón, Cándido Méndez habló de que "estamos ante una auténtica vergüenza histórica" provocada por "hijos de la dictadura" aunque al no dar nombres quedó la duda de si se refería a Bono, De la Vega, Rubalcaba, Chaves, López Garrido o Cebrián.
El cierre del acto vino de la mano del secretario de CCOO, Ignacio Fernández Toxo que señaló que María Dolores de Cospedal "haría bien en sumarse a la marea democrática regeneracionista".
Fernández Toxo presentó el acto como signo de "una transición ética y moral, el sitio por el que comienza" y a Garzón como alguien que "nos ha quitado la venda colectivamente a toda la sociedad" y
Toxo concluyó señalando que "nuestro país vive una situación excepcional, de la crisis económica saldremos, pero hay que salir de la crisis económica y mundial".
El acto en pro del juez Garzón celebrado esta mañana en la Complutense bajo la presidencia del rector Berzosa y con la colaboración necesaria de UGT y CCOO constituye uno de los episodios más bochornosos sufridos en la España de los últimos años.
Un rector que ha tolerado la violencia estudiantil cuando se dirigía contra otros, pero que ha reaccionado ásperamente contra ella si él era la víctima incensaba el sectarismo ideológico más rampante y más contrario al espíritu de una universidad digna de tal nombre.
Un fiscal –que alcanzó semejante posición durante la dictadura de Franco y que, por tanto, formó parte del aparato de un Estado al que ha denominado genocida– negaba la posibilidad de que todos los ciudadanos sin excepción pudieran acudir a la administración de justicia.
Un sindicalista que está contribuyendo con sus acciones a aumentar el número de parados y a vaciar los bolsillos de los contribuyentes para pagar a sus liberados, se ha referido a la tiranía del capital y
Otro sindicalista de un sindicato que no existía durante la guerra civil se ha dedicado a proclamar que un juez que ha intervenido el secreto de las comunicaciones entre un acusado y su cliente, que ha escrito cartas al director de un banco para pedirle conferencias archivando después una acción judicial contra ese mismo director y que ha aplicado o ha dejado de aplicar la ley de amnistía de 1977 según le ha parecido “nos ha quitado la venda” y
Todos y cada uno de ellos se han permitido insultar a los magistrados del Tribunal Supremo simplemente por aplicar la ley a la vez que les presionaban para que dejaran de hacerlo.
Sin duda, pocas veces se habrá reunido tanto fanatismo, tanto desprecio contra la legalidad y tanto totalitarismo en una dependencia universitaria.
Ante una situación semejante, resulta obligado formularse algunas preguntas:
¿Van a actuar los participantes en el acto de esta mañana contra los herederos del franquismo incluidos los presentes en el Gobierno de ZP, en el Congreso, en el Senado, en los gobiernos autonómicos, en la administración y en los medios de comunicación?
¿Va a amparar el Consejo General del Poder Judicial a los magistrados del TS injuriados y sometidos a presión en el acto de esta mañana?
¿Va a adoptar el Consejo de Universidades alguna medida por la utilización de las dependencias de una universidad pública para un acto de significado político en el que se gritaron rancios lemas como “¡No pasarán!” o se exhibieron banderas de la Segunda República?
¿Va a privar el Gobierno de ZP de sus derechos procesales a personas y colectivos no afines a la izquierda como pretendía el fiscal Jiménez Villarejo, tío de la ministra Trinidad Jiménez?
¿Van a dedicarse los sindicatos a alguna actividad real en favor de los trabajadores dado el montante astronómico de dinero que reciben de nuestro dinero?
¿Existe alguna razón que se nos oculta en virtud de la cual sigue todavía en activo un juez como Garzón incurso en tres causas penales de notable gravedad? y
¿Es consciente la Casa Real de hasta qué punto peligra su permanencia en España cuando un sector de la clase política deslegitima todas y cada una de las decisiones del franquismo sin excluir la sucesión en la Jefatura del Estado?
Todas y cada una de estas preguntas debería recibir rápida respuesta a fin de que sepamos si todavía existe imperio de la ley en España o si ya hemos entrado en un proceso de aniquilación de la legalidad que, impulsado por la izquierda, nos va a arrastrar a un régimen semejante al que protagonizó el Frente Popular en los años treinta, un régimen que en junio de 1936 había acabado con la independencia de los jueces, que en julio del mismo año había creado las checas y que en el otoño del mismo año perpetraba asesinatos en masa como los cometidos en Katyn.[/i]
Estos son capaces de volver a dar un golpe de estado a un gobierno legítimo, empezar una guerra y volver a perderla.
Si esto mismo lo estuviese haciendo el PP serían unos dictadores, fascistas, nazis, extrema derecha... pero como vemos ahora los del régimen llaman a esto "libertad".
Bienvenidos a la república bananera del zapaterismo.