Jota y Freire
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Dos valientes que decidieron apuntarse solos a la aventura y que confiaron en la organización para encontrarles un compañero de viaje. Aún no se conocen y sólo cuando arranque la primera etapa podrán poner cara al que será su otra mitad durante toda la carrera, descubriendo además lo diferentes que pueden llegar a ser.
Jota es un pizzero catalán con tres pasiones en la vida: las mujeres, el fútbol y los coches. Ligón empedernido, adicto al gimnasio y dueño de un vistoso coche tuneado, Jota se define como buena gente y muy amigo de sus amigos. El catalán afirma que no soporta que le miren por encima del hombro por no tener estudios y cree que para Pekín Express es más importante la cultura de la calle que la que te da la escuela.
Freire es un universitario andaluz aspirante a diplomático y aficionado a la hípica. Se define como un chico listo, con mucho don de gentes y lo suficientemente astuto como para conseguir llevarse a su terreno a todo aquel que se le ponga por delante; según él Pekín Express será una oportunidad increíble para empaparse de otras culturas y descubrir un mundo que nada tiene que ver con el suyo.
Mª Carmen y José
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Llevan juntos desde hace 5 años pero se definen como 'novios de fin de semana', ya que, al no vivir en la misma localidad, sólo se ven en sus días libres; jamás han convivido y asumen que la experiencia de pasar 45 días sin separarse será una prueba de fuego para su relación. Los dos miembros de esta pareja son grandes aficionados a los bailes de salón y al submarinismo; aseguran que estas actividades les ayudan a mantenerse en forma y que por esa razón no tienen ningún miedo a rivales más jóvenes.
Ezequiel y Mónica
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Se definen como "d.i.n.k.ies"; siglas que hacen referencia a la frase inglesa "double income no kids", es decir un matrimonio joven en el que ambos ocupan puestos de responsabilidad bien remunerados y que no tienen hijos a su cargo. El objetivo vital de esta pareja de catalanes es vivir la vida y disfrutar de su buena posición; compras, masajes, restaurantes de lujo y exóticas vacaciones forman parte de su día a día. Ezequiel y Mónica son grandes viajeros y pueden presumir de haber visitado los más recónditos y lejanos parajes, eso sí siempre en viajes de lujo en los que disfrutan de todas las comodidades imaginables. Pekín Express será por tanto un desafío para ellos en el que deberán a aprender a viajar de una forma muy básica si quieren permanecer en la aventura.
Chinto y Pablo
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Comparten trabajo, aficiones y modo de vida y ambos se consideran unos enamorados de los deportes náuticos, que practican con asiduidad. Chinto afirma que él será la parte relajada de la pareja y que aportará la calma y el sosiego que le faltan a su hermano Pablo, que se reconoce como un torbellino. Ambos aseguran que por encima de la competitividad está la deportividad y dicen que para ganar Pekín Express no hace falta pisar a nadie sino confiar en sus propias condiciones para el triunfo.
David y Cuqui
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Casados desde hace años pero aún sin hijos han decidido que ahora, antes de aumentar la familia, es el momento de vivir la gran aventura de sus vidas: 'Pekín Express'. Cuqui es una chica vitalista, divertida, audaz y sobre todo muy soñadora. Hace años Cuqui hizo una lista mental de los sueños que debería cumplir en su vida: el primero de ellos, que pudo hacer realidad el año pasado, era visitar Neverland, la casa de Michael Jackson, su ídolo desde que era una niña. Otro de sus sueños era recorrer mundo y convertirse en una gran aventurera, algo que gracias a Pekín Expres podrá conseguir. David afirma que él será la parte más competitiva de la pareja y asegura que no teme ni al hambre, ni a la suciedad, ni a ninguna de las incomodidades que pueda encontrar en su camino hacia la victoria.
Mar y Vanesa
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Guapas, deportistas, decididas y valientes parecen reunir todos los ingredientes para ser unas perfectas aventureras pero como ellas mismas reconocen son también muchos sus puntos débiles: sus escasos conocimientos de inglés, su poca experiencia viajando por el mundo y su complicada relación pueden acabar pronto con sus ansias de triunfo. Mar asegura que tiene carácter de líder y que tendrá que guiar en muchas ocasiones a su hermana pequeña durante la aventura ya que ésta es mucho más sensible y delicada que ella. Ambas llegan a Pekín Express no sólo con el objetivo de disfrutar del viaje sino también para conocerse mejor y tener una relación más estrecha.
Santiago y Javi
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Cuando Javi era niño Santiago se separó de su madre y desde ese momento la relación con su padre no fue todo lo estrecha que a él le hubiera gustado; para colmo Santiago se mudó hace diez años a Galicia, a más de 1000 kilómetros de la provincia de Barcelona, donde reside Javi. Actualmente padre e hijo se ven una vez al año y aunque la relación es buena es calificada por ambos como distante. Santiago a sus 63 años será el concursante de mayor edad de todas las ediciones de Pekín Express y asume que sólo con la ayuda de su hijo, un treinteañero atlético y en buena forma, podrá superar la exigencia física de esta ruta africana de 'Pekín Express'.
Inés y Pedro
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Enamorados y en pareja desde los 16 años están deseando encontrar un trabajo para poder independizarse de sus padres y comenzar una vida en común. Desgraciadamente y tal y como ellos afirman, la crisis está acabando con sus aspiraciones vitales ya que les resulta imposible encontrar un trabajo que cuadre con sus cualificados perfiles laborales. Desilusionados, enfadados con el mundo y casi sin esperanzas confían en que Pekín Express les ayude a encauzar su futuro y les haga olvidarse de las preocupaciones que ahora ocupan su vida diaria; ambos esperan hacer un buen papel en la aventura aunque sospechan que no hay universidad que te prepare para un desafío como 'Pekín Express'.
Paula y Luisa
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La relación entre estas dos aragonesas es muy intensa ya que Luisa tuvo que sacar adelante a su hija sola; este hecho ha provocado que tengan mucha confianza y que se protejan mutuamente ante las adversidades o peligros. Paula es jugadora profesional de póquer y afirma que cualquier etapa de Pekín Express se puede analizar como una partida de cartas; piensa usar las estrategias del póquer durante la aventura y afirma, con el apoyo incondicional de su madre, que en la aventura no hay amigos... sólo rivales.
Chimo y Vane
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Desde que Chimo se casó con la hermana de Vane, hace menos de un año, esta pareja está, por culpa de los lazos familiares, condenada a entenderse aunque por mucho que lo intentan no lo consiguen. Chimo considera que su cuñada es una mujer extraña, asocial y dice sin tapujos que es una pija malcriada; Vane, por su parte, dice que Chimo es un gañán inculto y sin modales que trata siempre de hacerse el gracioso. Chimo quiere con este viaje demostrar a su suegro, padre de su mujer y de Vane, que, a pesar de haber estado un año en el paro, es un hombre de provecho y que puede ganar esta aventura; la razón por la que eligió a Vane como compañera de viaje a pesar de su mala relación, es porque su cuñada se maneja bien con los idiomas, el talón de Aquiles de Chimo.
Sara y María
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Estas dos rubias quieren demostrar que la aventura no está reñida con el glamour y que el corrector de ojeras puede ser tan útil en mitad de África como un par de botas de montaña. Ambas son conscientes de que quizá no serán la pareja más fuerte físicamente pero piensan suplirlo con enorme dosis de buen humor, estrategia y astucia. Ambas tienen pavor a los insectos y animales salvajes y María reconoce que su punto débil en esta aventura será la alimentación ya que la lista de comidas que no ha probado y que no está dispuesta a probar, entre la que se incluyen cosas tan básicas como las aceitunas o las hamburguesas, es interminable.
